Sos parará la producción de todas sus fábricas en España hasta seis meses
El grupo Sos presentará ante la autoridad laboral un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal sobre toda su plantilla en España. Implicará el paro de todos sus centros de trabajo nacionales por un periodo de hasta seis meses y permitirán "cumplir su plan de negocio y asegurar su viabilidad", afirmó la empresa. Los paros se realizarían por semanas completas.
La compañía recalcó, en un comunicado a la CNMV, que este proceso "no conlleva pérdida de empleos", sino "racionalización del proceso productivo y es además un proceso que garantiza el empleo", según dijo Sos.
La compañía plantea las "dificultades" por las que pasa en estos momentos y afirma que "en un entorno de contracción del consumo en el corto plazo, nuestras fábricas y centros de trabajo muestran un exceso de capacidad y una sobrecarga en los costes de estructura". Por ello, "se hace necesario una reducción de costes buscando fórmulas que permitan la estabilidad de los negocios a largo plazo". La compañía cuenta en España con más de 700 trabajadores en sus plantas de Córdoba, Jaén, Sevilla, Valencia, Alicante y Las Palmas de Gran Canarias.
En una primera fase, la sociedad está presentando el proyecto a los representantes de los trabajadores de los centros de trabajo a la vez que a las autoridades competentes, "todo ello en aras de iniciar un proceso transparente y consensuado". No obstante, advierte de que la sociedad "no está en condiciones" de determinar la duración del proceso ni el resultado final.
La alimentaria está en negociaciones con las entidades financieras titulares de su deuda, que supera los 1.000 millones de euros. El objetivo es "concluir una reestructuración financiera que dote de estabilidad financiera a su estructura". A través de su plan de negocio 2009-2013 Sos prevé situar su deuda financiera en un entorno de 600-650 millones de euros.
En concreto, las actuaciones planteadas para reducir su deuda en 24 meses pasan por la desinversión de todos aquellos negocios que no sean los aceites vegetales con marcas globales y que operen en mercados con potencial contrastado de crecimiento, así como la desinversión de activos inmobiliarios y del Proyecto Tierra.