San José reduce un 17% su plantilla en el último año y congela su actividad residencial en España
San José ha reducido en un 17% su plantilla media en el último año, de forma que sumaba unos 3.876 empleados a cierre del pasado mes de junio, informó hoy el grupo constructor.
La compañía enmarcó en su "flexibilidad" para "ajustarse rápidamente" a las circunstancias de mercado esta disminución en el número de trabajadores, que ha redundado en un ahorro del 20% en el gasto de personal, hasta los 75 millones de euros.
En esta estrategia incluyó además el incremento de su actividad en construcción no residencial, su apuesta por las áreas de energía y tecnología, y su internacionalización, para, con todo, "absorber" la caída del mercado residencial en España.
En este punto, y ante el actual situación que atraviesa este mercado, San José apunta que "no tiene previsto iniciar ninguna promoción residencial en los próximos meses, salvo en Latinoamérica, hasta que a medio plazo el mercado comience a absorber el exceso de oferta existente".
San José explicó hoy al mercado, en una presentación a analistas remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su situación financiera, su estructura, su plan estratégico y su potencial de crecimiento para concluir que el actual precio de sus acciones "no refleja todo el potencial y valor" de la firma, "posiblemente por el desconocimiento que existía hasta la fecha del grupo".
La compañía que preside Jacinto Rey cumplió el pasado día 20 su primer trimestre como cotizada con un descenso del 36% en su cotización.
Así, el grupo destacó la "estabilidad financiera con que cuenta para los próximos seis años" gracias a la refinanciación de su deuda financiera de unos 1.100 millones de euros y de sus créditos de suelo y promotor (331,1 millones).
San José asegura que con esta reestructuración del pasivo adapta su estructura financiera a las necesidades de tesorería de su plan de negocio a 2013. En este punto, indicó que este plan ya ha sido revisado por un experto independiente y sus bancos financiadores, que lo han calificado de "razonable" sin necesidad de realizar desinversiones.
No obstante, a consecuencia de los acuerdos con los bancos, la compañía sólo podrá repartir dividendos a sus accionistas tras destinar con sus flujos de caja al pago de deuda y al desarrollo de su actividad y la reinversión en el negocio. Una vez atendidas estas obligaciones, podrá remunerar a sus accionistas, pero previa autorización de sus entidades financieras.
Así, San José, además de a su estabilidad financiera, apunta a su "sólido" accionariado, a la diversificación e internacionalización de su negocio, su plan de ahorro de costes, y a los que considera potenciales de generar valor a su futuro, el desarrollo de denominada ''Operación Chamartín'' (desarrollo urbanístico del Norte del Paseo de la Castellana de Madrid) y su experiencia en el sector de la construcción.