Nuevo rumbo para Spanair

Spanair ha diseñado un plan estratégico para seguir compitiendo en un sector que ha cambiado profundamente sus normas de juego en apenas una década. La entrada de operadores de bajo coste y la competencia del AVE en las distancias cortas ha llevado a que muchas compañías tradicionales se hayan visto desplazadas a los límites exteriores del mercado. Spanair se está adaptando a las nuevas circunstancias. Otras antes que ella -por ejemplo Iberia- ya han variado su rumbo. Y como ellas, Spanair acomete un duro plan de ajustes con rebaja de plantilla y recorte salarial. Igualmente, reducirá su flota un 18%, aunque prevé aumentar su eficacia, pues pretende cubrir más vuelos con menos aviones. Algo que saben hacer muy bien las compañías de low cost. Pero la apuesta de Spanair no se limita a reducir costes. Abandonará muchos de sus vuelos con Madrid para centrarse en Barcelona, con el convencimiento de que eso les permitirá crecer más.

El tiempo determinará si el alejamiento de la capital de España es un acierto o, por el contrario, otras compañías aprovecharán ese hueco. En definitiva, su apuesta por Barcelona es paralela a la decisión de Iberia de apostar por Madrid. Aunque en cualquier caso, lo importante es que Spanair tiene un plan encaminado a asegurar su futuro en un entorno de competencia creciente.