Berenguer alerta de que los lobbies están diluyendo la reforma del sector servicios
El proceso de transposición de la Directiva de Servicios no se está llevando de la forma adecuada. Es la opinión del presidente de la Comisión Nacional de la Competencia, Luis Berenguer, que ayer alertó de que la influencia de los grupos de presión puede estar diluyendo "una de las normas económicas de más trascendencia en esta legislatura".
La evaluación de proyectos de ley y reglamentos a través de informes preceptivos pero no vinculantes es una de las nuevas tareas encomendadas por la Ley de Defensa de la Competencia al nuevo organismo encargado de velar por su cumplimiento. Y según explicó ayer su presidente, Luis Berenguer, durante la celebración de la tercera jornada institucional que presidió la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, "cierta parte" de las observaciones realizadas se han plasmado en las regulaciones emitidas.
Pero no ha sido así con el proceso de transposición de la directiva de servicios. Berenguer manifestó su preocupación, ya que "como consecuencia de la influencia de los grupos de presión, dirigida especialmente a los ministerios sectoriales, las comunidades autónomas y al propio Parlamento, este ejercicio ambicioso de transposición de la directiva podría estar diluyéndose". El presidente de la CNC añadió que de no remediarse, "estaríamos perdiendo una oportunidad histórica para acometer una auténtica reforma estructural de un sector servicios que actúa como rémora a nuestra competitividad y crecimiento económico".
Berenguer puso como ejemplo dos de los casos "flagrantes de incumplimiento y tergiversación del espíritu liberalizador y pro competitivo" de la Directiva de Servicios: lo sucedido con la procura y con la distribución comercial. En el primer caso se consolidará el estatus de la profesión al mantener la incompatibilidad de la profesión de procurador y de abogado. En el segundo, se dejará en manos de las comunidades autónomas el mantenimiento o no de la licencia de apertura en lugar de eliminar todo tipo de autorizaciones.
Programa de clemencia
El presidente de la CNC, que como respaldo a sus argumentos presentó la memoria de actividades del organismo en el periodo 2007-2009, señaló que durante sus dos primeros años de existencia, la CNC ha podido constatar que los cárteles, "lejos de ser patrimonio" de determinados sectores, "proliferan en múltiples ámbitos de nuestra economía". Y respecto al programa de clemencia señaló que "muy pronto" se tendrán noticias.
En su memoria se explica que aún no es posible facilitar estadísticas "dada la confidencialidad" que debe regir todo el proceso, pero sí se avanza que además de las presentadas el día de su entrada en vigor (en febrero de 2008) han ido llegando solicitudes de clemencia de manera regular y que, teniendo en cuenta los plazos respecto a las primeras peticiones, algunas de las sanciones podrían conocerse antes de fin de año.
En su discurso el presidente de la CNC reconoció también que en muchas ocasiones el desconocimiento de la ley dificulta "una deseable transición" hacia la competencia, por lo que anunció la publicación "en breve" de una guía para asociaciones con el objetivo de ayudar a éstas a promover un comportamiento más competitivo y sin incumplimientos.
La fecha
2008 El 28 de febrero del año pasado entró en vigor el programa de clemencia que eximirá de multa a la empresa que denuncie un cártel en primer lugar.
Controles respetuosos con los inspeccionados
El presidente de la Comisión Nacional de la Competencia aclaró ayer que durante el pasado ejercicio el organismo que dirige se centró en poner en práctica los nuevos poderes de inspección otorgados por la ley y destacó la profesionalidad y saber hacer de todo el equipo de inspectores. Luis Berenguer reconoció que la puesta en práctica de estos nuevos poderes de controles "ha podido sorprender a algunas empresas".El presidente del organismo de competencia aseguró que, aunque "de forma seguramente interesada se ha transmitido una cierta imagen de conflictividad", ello no responde de ningún modo a la realidad.Y, en este sentido, Luis Berenguer recordó que sólo dos de las 62 empresas que han sido inspeccionadas ha optado por recurrir las inspecciones.Berenguer afirmó que el debate creado acerca de los límites a los que el organismo de competencia y sus funcionarios han de someterse "es absolutamente falso". Asimismo, el máximo responsable explicó que las inspecciones son siempre respetuosas con los derechos de los inspeccionados y están plenamente cubiertas por los estándares de la Comisión Europea en este ámbito.Añadió que "por ello no vamos a tolerar ni permanecer callados ante aquellas conductas que consideremos intentos de manipulación o cuando se realicen presiones inaceptables o tergiversaciones de determinadas decisiones judiciales".