Los registradores invierten 135 millones en una nueva sede en Madrid
Los 55 registros de la propiedad que existen actualmente en Madrid estrenarán nueva sede a finales del primer trimestre de 2010. El Colegio de Registradores presentó ayer el nuevo edificio, con una superficie de 50.000 metros cuadrados y en el que se han invertido un total de 135 millones.
La arquitectura verde y azul (aquella pensada no sólo para ahorrar energía, sino para aumentar el confort de quienes la habitan) ha llegado al mundo de los registros. Y lo ha hecho en forma de un espectacular edificio acristalado de 50.000 metros cuadrados, situado en el número 540 de la calle Alcalá y en cuya construcción se han invertido tres años.
El Colegio de Registradores presentó ayer esta nueva sede, cuya función será centralizar los 55 registros de la propiedad que existen en Madrid. El edificio, en el que trabajarán 550 empleados y 55 registradores, acogerá un tránsito medio diario de más de 1.000 personas.
Según explicó ayer el decano del Colegio, Eugenio Rodríguez, su construcción ha sido fruto de un acuerdo con el grupo de private equity Carlyle y la promotora Therus Invest, que se comprometieron a entregar el inmueble llave en mano por 135 millones de euros. "Hemos hecho lo mismo que una familia: pedir una hipoteca. La inversión se ha realizado a través de un préstamo sindicado con tres entidades, BBVA, Santander y Caja Madrid, que pagaremos no sólo los registradores actuales, sino los que vendrán después", explicó Rodríguez.
Arquitectura azul
De los 50.000 metros cuadrados del edificio, 30.000 se destinarán a los registros y a dependencias asociadas, como el decanato del Colegio de Registradores de Madrid -que fijará su sede allí- un salón de actos, oficinas bancarias, una guardería para 100 niños, una gran terraza ajardinada y una cafetería. Los 20.000 restantes se dedicarán a parking subterráneo. El edificio, diseñado por el estudio RFA Architecture y construido por Acciona, "es un inmueble austero, en línea con el momento económico que vivimos y con el uso al que será destinado", como explicó ayer Mark Fenwick, uno de los arquitectos que ha creado el proyecto. Junto a las innovaciones de diseño, la nueva sede contará con las últimas novedades en materia de informática y telecomunicaciones. El edificio cuenta con un centro de proceso de datos en un núcleo de hormigón, de 300 metros cuadrados, que alojará los servidores de los registros y contará con una cámara Faraday para impedir interferencias. La conexión de los servidores con los registros se realizará a través de redes con una capacidad de 10 gigabytes por segundo.
La cifra
50.000 metros cuadrados es la superficie de la sede, repartidos en 30.000 para los registros y dependencias asociadas, y el resto para parking.
El colegio rechaza las acusaciones del Notariado y estudiará medidas legales
El Colegio de Registradores aprovechó ayer la presentación de la nueva sede para responder a las acusaciones de bloquear el acceso telemático a los Registros, efectuadas la semana pasada por el Consejo General del Notariado. Según los registradores, que calificaron las acusaciones de inadmisibles, "el acceso telemático al contenido de los libros del Registro se encuentra sujeto a una serie de desarrollos normativos y a la aprobación de un modelo informático de consulta por parte de la Dirección General de los Registros y del Notariado". Según el colegio, los casos denunciados por el Notariado en los que se ha exigido responsabilidad a los notarios "hay que entenderlos circunscritos al ámbito de la responsabilidad exigible a los notarios". También aseguró que elevará una queja a la Dirección General de los Registros y del Notariado y estudiará "cuantas medidas legales sean necesarias" para defender el honor de los registradores. El colegio considera imprescindible que el futuro acceso telemático a los registros se complemente con el envío por parte del notario de la copia de la escritura en el momento en que sea autorizada.