Bruselas avisa de la baja intensidad tecnológica de la industria española
España está ganando posiciones respecto a la media europea en investigación y desarrollo, pero sigue acusando la excesiva concentración en sectores de intensidad tecnológica baja. Un informe comparativo elaborado por la Comisión Europea destaca, como puntos positivos, el fuerte incremento de la inversión en I+D+i, que pasó del 0,95% del PIB en 2001 al 1,27% en 2007, así como la existencia de un enfoque estratégico recogido en el Plan Nacional 2008-2011, que apunta a un incremento del volumen y el nivel de riesgo asumible en las ayudas y a una mayor implicación del sector privado.
La inversión empresarial ha ido aumentando en los últimos años, hasta alcanzar casi el 50% del total, aunque Bruselas considera que el reparto idóneo es el de dos tercios frente a un tercio de inversión pública. El informe destaca como puntos débiles el insuficiente número de empresas innovadoras, la escasa creación de nuevas firmas en ese campo y la limitada colaboración público- privada. Además, recomienda una mayor transparencia en los sistemas de evaluación de los programas y una mayor capacidad de planificación por parte de las instituciones.
El estudio scoreboard de la Comisión Europea, que analiza a las 1.000 empresas más innovadoras del continente junto con otro millar del resto del mundo, incluye apenas a 21 firmas radicadas en España. El problema más acuciante es la concentración de la inversión en sectores de tecnología media/baja, por contraposición a la mayor apuesta tecnológica en la UE y, sobre todo, en EE UU.
Telefónica, cuyo sector (operador de telecomunicaciones) es calificado como de tecnología media por Bruselas, acaparó el 44,3% de la inversión en 2007, con 594 millones de euros. En cualquier caso, esta clasificación deja fuera la investigación realizada en España por filiales de empresas extranjeras, que supone algo más de tres cuartas partes del total. Xabier Goenaga, jefe de unidad del Instituto de Prospectiva Tecnológica de la Comisión con sede en Sevilla, advierte de que ese tipo de inversión "es más volátil, porque depende de la estrategia de las multinacionales".
Avance, pero insuficiente
La inversión empresarial en I+D+i ha experimentado un notable avance en los últimos ejercicios pese a lo que se piense. Su crecimiento en 2007 dobló al registrado en la UE. Las cifras provisionales apuntan a una nueva mejora en 2008, pese a que España entró en recesión a mediados del año pasado. Respecto a la reducción de fondos prevista en los Presupuestos del Estado de 2010, Goenaga considera "preocupante" el efecto arrastre que puede suponer para la inversión privada, si bien apuesta por que "los datos definitivos que salgan de la negociación en curso "no sean tan negativos".