Rajoy se enroca en la defensa de Rato como sustituto de Miguel Blesa
Consciente de que está en juego su autoridad como líder del Partido Popular, Mariano Rajoy ha decidido enrocarse en la defensa de Rodrigo Rato como candidato a presidir Caja Madrid. Así lo filtró ayer de nuevo la dirección nacional de esta formación política, desde donde se subrayó la "reputación y el prestigio personal" del ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las mismas fuentes, citadas por Efe, dan cuenta de una nueva reunión mantenida el pasado jueves entre Mariano Rajoy y la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, para intentar alcanzar un acuerdo sobre la sustitución de Miguel Blesa al frente de esta entidad financiera. Esta cita se celebró en la sede nacional del PP y, según parece, no concluyó con acuerdo.
El conflicto se juega a varias bandas porque al pulso entre la dirección nacional del PP, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, se ha sumado también el parecer de La Moncloa, donde ya se sabe que el preferido del Gobierno para el puesto es el ex secretario de Estado de Economía con el PP Luis de Guindos.
De esta forma, y a falta de que surja algún tapado, los finalistas para esta emocionante carrera de última hora serían el propio Rato, Luis de Guindos y el actual vicepresidente de la comunidad de Madrid, Ignacio González, apadrinado por Esperanza Aguirre.
La dirección nacional del PP y La Moncloa coinciden en rechazar a este último con el pretexto de que carece de experiencia en el sector financiero. Pero la sintonía no va más allá, porque mientras desde Génova, 13, parece que se respalda sin fisuras la candidatura de Rato, desde La Moncloa se apuesta por De Guindos.
Para sumarle emoción, está pendiente de resolverse el recurso del Ayuntamiento, quejoso con la mermada representación que se le reserva en la futura Asamblea de la caja.
Tomás Gómez recula
La firmeza con la que hasta hace poco defendía el presidente del PSM, Tomás Gómez, su pacto con Esperanza Aguirre para sustituir a Miguel Blesa, se ha suavizado. Este cambio de actitud obedecería a las presiones que Gómez habría recibido de la dirección del PSOE.