Telefónica renueva su cúpula directiva en Colombia para impulsar el resultado
Confía la telefonía fija al ejecutivo que consolidó a la filial de Perú como líder Latinoamérica se ha convertido en el refugio de Telefónica para compensar en los resultados el parón de los mercados europeos. Pero hay un país que va contracorriente: Colombia. Esta filial ha perdido un punto y medio de peso en las cuentas de Telefónica Latinoamérica en sólo un año. La operadora ha renovado la cúpula directiva para zanjar el declive.
Telefónica ha puesto especial empeño en tener una posición relevante en Colombia. Era uno de los países que le faltaba en su expansión inicial en Latinoamérica y puso remedio a ello con la compra de las filiales de Bellsouth. La operadora de móvil colombiana adquirida en esa transacción se convirtió en uno de los activos más importantes, por las perspectivas de crecimiento que se estimaban para las telecomunicaciones en el país. Para complementar su posición en telefonía móvil, Telefónica acudió en 2006 a la privatización del ex monopolio, Colombia Telecom, y la ganó, pasando por encima de su acérrimo rival en la zona, Carlos Slim.
Pero el desempeño de Telefónica Colombia no ha sido el esperado, sobre todo en los últimos tiempos. Esta filial suponía un 7,75% de los ingresos de Telefónica Latinoamérica en el primer semestre de 2007. Un año después, su peso había caído al 7,2% y desde ahí ha retrocedido en sólo doce meses al 5,7%.
Una de las explicaciones de este comportamiento es que la competencia en el país es muy elevada. En telefonía móvil, Telefónica es la segunda del mercado, con una cuota que supera ligeramente el 20% y en competencia con su archirrival América Móvil, que se acerca al 70%. A eso se añade que los precios del móvil en Colombia son muy bajos, lo que impide desarrollar la tradicional estrategia de operador alternativo de quitar cuota al grande con una guerra de tarifas. En telefonía fija, Telefónica es dueña del ex monopolio, pero su presencia no es nacional y la rivalidad también es intensa.
Pese a esta circunstancia, Telefónica ha decidido tomar medidas para cambiar la tendencia y no dejarse llevar por el mercado. La reacción más radical ha sido el relevo en la cúpula directiva. La operadora ha buscado en sus filas y ha encomendado la tarea de revitalizar la filial colombiana de telefonía fija a un histórico de la casa, Michael Duncan, según fuentes cercanas a la compañía. Este ejecutivo tiene a sus espaldas la consolidación como operador líder de Telefónica de Perú, país al que convirtió en el cuarto con mayor crecimiento en banda ancha.
De hecho, Duncan es en parte responsable de la caída de la filial colombiana, al menos en comparación. En junio de 2008, Telefónica Colombia pesaba más en las cuentas que Perú. En 2009, por el crecimiento de la segunda y la caída de la primera, ya no es así.
Los primeros pasos que ha dado el nuevo ejecutivo suponen un refuerzo del negocio de banda ancha. Telefónica tiene cerca de 2,8 millones de accesos fijos, entre teléfonos, banda ancha y televisión de pago. La cifra está en línea con la del año anterior, pero sólo porque se ha disparado la venta de ADSL, porque la caída de las líneas tradicionales ha sido importante.
Para mitigar la caída y seguir avanzando en acceso a internet, Telefónica se está centrando en los paquetes de productos basados en banda ancha con propuestas más agresivas, con el objetivo de reposicionar su oferta. Desde la vertiente no comercial, la compañía está revisando su estructura de costes.
En telefonía móvil los cambios están algo más avanzados porque el relevo en la cúpula fue antes que en telefonía fija. Se hizo en invierno, con el nombramiento de Ariel Pontón como responsable. Pese a ello, la operadora ha perdido más de 300.000 usuarios de móvil en doce meses, lo que deja su base de clientes en algo más de nueve millones.
La estrategia de Telefónica en este campo se está dirigiendo a mejorar la calidad y el tiempo de permanencia de los clientes, aunque eso suponga menos altas. Por eso, pese a la caída general de usuarios, en el segmento de contrato la operadora ha revertido la tendencia y tuvo una ganancia neta positiva en el último trimestre. Además, la compañía está mejorando la cobertura y la distribución.
Brasil y Venezuela, los pesos pesados del grupo
Telefónica está presente en 14 países de Latinoamérica, pero el peso de cada uno de ellos es muy distinto en las cuentas del grupo. El líder, a mucha distancia del resto, es Brasil, que aportó en el primer semestre más del 35,7% de los ingresos de Telefónica Latinoamérica y el 14% de los del grupo.La filial que aporta la mayoría de los ingresos en Brasil es Telesp, la participada que se dedica a la telefonía fija, y de ahí el interés de Telefónica de crecer en este campo con la compra de GVT.La siguiente en la lista es Venezuela, con 1.748 millones de euros de facturación en el semestre, menos de la mitad de lo que genera Brasil. Sin embargo, las cifras de la filial venezolana están infladas por la alta inflación en el país y es muy complicado repatriar los fondos desde allí, así que las cuentas no reflejan con exactitud la situación.Por detrás de Venezuela se colocan Argentina, Chile, Perú y México. Colombia estaría, por tanto, en la séptima posición, un lugar más retrasado del que le correspondería por la apuesta de Telefónica en el país.
Perú
Mientras Colombia busca un nuevo rumbo, la filial de Perú ha cerrado el tercer trimestre del año con una subida del 64,7% en su beneficio. Telefónica de Perú se ha centrado en la rentabilidad para lograr que un alza del 4% en las ventas se multiplicara en las ganancias.