La Junta aprueba su ley de cajas con la rebelión de Cajasur
El Consejo de Gobierno de Andalucía aprobó ayer, con la oposición de PP e IU, la ley de cajas regional en la que se pretende "facilitar los procesos de fusión", según la Junta, legislar sobre las nuevas uniones virtuales y rebajar el quórum necesario para aprobar la emisión de cuotas participativas. La creación de Unicajasur también figura en el decreto ley, pero no como desea la Iglesia.
Cajasur está abocada a unirse a Unicaja, pese a la resistencia que pueda ofrecer el Cabildo de Córdoba como institución fundadora de la caja. La única posibilidad que podría evitar esta operación de salvamento sería la unión con otra caja, "algo que parece imposible", señala un directivo del sector. Los fundadores de Cajasur han amenazado con romper este proyecto de fusión si no se recogía en la nueva ley regional su representatividad.
La Junta aprobó ayer la normativa sobre las cajas andaluzas, que incluye disposiciones dirigidas a reforzar las garantías de estabilidad y solvencia de las entidades. Y hace mención directa a la fusión de Unicaja, Cajasur y Caja Jaén. Pero la norma no ha conseguido el consenso.
"Hay aspectos del decreto ley que tienen que ver con las propuestas de la oposición, aunque no ha sido posible el acuerdo total porque en estos momentos no podemos entrar en cuestiones que cambian elementos de reparto de cuotas de poder. Este no es el objetivo de este decreto", explicó ayer en rueda de prensa la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo. La consejera restó, además, importancia a la actitud de la Iglesia Católica, cofundadora de Cajasur, que considera inasumibles los contenidos del decreto al no dar cobertura legal al protocolo de fusión con Unicaja. Lo que volvió ayer a levantar las espadas en la caja cordobesa, que convocó consejo extraordinario.
Martínez Aguayo repitió ayer en varias ocasiones que "no hay nada" en el contenido del mismo que deje de respetar el acuerdo previo entre la entidad cordobesa y Unicaja y ha señalado que se reflejan las singularidades que Cajasur demandaba.
Una norma con varios frentes
Pese a que el decreto ley pasará para su convalidación por el Parlamento, ya no hay margen para ser modificado con las propuestas de los grupos y, de hecho, su publicación en el boletín oficial de Andalucía (BOJA) será inminente, explicaron ayer desde el Gobierno andaluz. La Junta considera que la norma cumple con las recomendaciones del Banco de España. Entre otras cosas regula los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) o fusiones virtuales al exigirles la autorización de la consejería de Economía. Sobre las cuotas participativas rebaja la mayoría necesaria para acordar su emisión por la asamblea de la caja de cuatro quintos a dos tercios de sus miembros. Pero lo más polémico ha sido la supresión de la singularidad de Cajasur, fundada por la Iglesia, ya que en el texto se dice que la nueva caja se somete al régimen jurídico general, si bien se reconoce legalmente la presencia que tendrá el Cabildo Catedral de Córdoba. También se amplia de dos a tres años el periodo transitorio para los consejeros en el periodo transitorio de fusión.