La Generalitat dice que tratará que Lear se quede en Tarragona
La Generalitat asegura que el cierre de la planta de Lear en Roquetes (Tarragona) es un problema "prioritario" y que "no escatimará esfuerzos" para impedir que llegue a producirse el cese de actividad, que dejaría en la calle a 518 trabajadores. El secretario de Industria y Empresa de la Generalitat de Cataluña, Antoni Soy, instó ayer a la empresa y a los sindicatos a iniciar las negociaciones y confió en que las partes acuerden "una solución que contemple los intereses de los trabajadores, primero, y también los del territorio". CC OO y UGT, los sindicatos mayoritarios en la planta, anunciaron ayer su intención de protestar el próximo 31 de octubre contra la decisión de la empresa.
En julio pasado, la matriz anunció que solicitó su entrada en el concurso de acreedores debido a las dificultades que ha generado la drástica reducción de la producción de automóviles y el consiguiente recorte de producción en los fabricantes de componentes. Este proceso, sin embargo, no iba a afectar en principio a sus activos fuera de EE UU, dado que, según informó, estas operaciones "están bien capitalizadas y bien posicionadas".
La planta de Roquetes es la última de cableados eléctricos de España lo que, según Lear, pone de manifiesto las dificultades que atraviesa el sector. La multinacional ya cerró otra planta en Cervera (Lleida) en 2002.