La plantilla de Figueruelas irá a la huelga y GM avisa de los riesgos
Magna se encuentra con su primer conflicto laboral en Opel antes incluso de ser su mayor accionista. El comité de empresa en Figueruelas convocó ayer cuatro jornadas de huelga. La dirección de GM avisa que este paro es un "error" que dañará la imagen de la planta.
Los empleados de la planta de Opel en Figueruelas tensan la negociación con el que, presumiblemente, será su principal accionista. El comité de empresa acordó ayer la convocatoria de cuatro jornadas de huelga para los días 28 y 30 de octubre y 3 y 5 de noviembre.
Esta noticia no ha sentado bien en General Motors en España. La dirección de la filial española manifestó ayer a CincoDías que "aún respetando la decisión de los trabajadores", considera que la convocatoria de huelga constituye un "error". "Figueruelas ha ido acumulando muchas fortalezas y, entre ellas, una de las más importantes es la imagen de paz social, que ahora se verá dañada".
La empresa subraya también que "la fábrica española forma parte de una red paneuropea y que una huelga repercute negativamente sobre el funcionamiento del engranaje". Por último, la filial española afirma que una de las debilidades de Figueruelas es su ubicación en el extremo sur de Europa, alejada de los mercados en auge, lo que podría haber influido en la decisión de trasladar parte de la producción a Eisenach, más próxima a estos mercados.
Magna mantendrá hoy una reunión en Industria con los trabajadores
El comité aseguró ayer que la intención es forzar a los futuros propietarios (si la Comisión Europea no lo impide) a que presenten "un proyecto razonable, que justifique los aspectos industriales y económicos y esté libre de implicaciones, compromisos o intereses políticos, según su presidente, Juan José Arceiz. "No entendemos la huelga como un fin, sino como un medio para desbloquear las negociaciones", subrayó Arceiz. "Magna tiene que darse cuenta de que sin clarificar cuestiones esenciales para el futuro de Figueruelas, los trabajadores no podemos aceptar un plan que no merece tal nombre".
A pesar de la convocatoria de huelga, Magna mantendrá hoy una nueva reunión en el Ministerio de Industria, con los representantes de los trabajadores y las Administraciones central y aragonesa, en un intento de desbloquear las negociaciones. La última oferta de Magna, que el comité de empresa conoció el pasado viernes del Gobierno de Aragón y de Industria, garantiza inversiones y que los despidos se harán con medidas socialmente responsables -aunque en ninguno de los dos casos da cifras exactas-, y asegura que se mantendrán las dos líneas de producción, con una capacidad de 478.000 vehículos.
Además, estipuló que Figueruelas se reparta con la factoría de Eisenach como mínimo el 70% de la producción entre 2010 y 2013, y del 72% a partir de 2013, con la nueva generación del Corsa, mientras que la instalación alemana produciría un máximo del 30% en el primer periodo y el 28% a partir de 2013.
Figueruelas vivió su primera huelga en 1984, dos años después de abrirse la fábrica. Los paros duraron 14 días y el motivo fue la mejora del convenio. A partir de ese conflicto se sentaron las bases de un modelo de negociación que ha preservado la paz laboral en la fábrica, salvo el conflicto registrado en 1987, por discrepancias sobre la flexibilidad. æpermil;sta será, por tanto, la tercera huelga en 27 años.