General Motors y Magna, listos para firmar la venta de Opel
El grupo General Motors y la compañía canadiense Magna firmarán de forma inminente el acuerdo para la venta de Opel, al margen del resultado de las negociaciones que mantienen representantes de Magna, del Gobierno aragonés, del Ministerio de Industria y de los sindicatos sobre el plan industrial para la planta zaragozana de Figueruelas.
Diversas fuentes dan por hecho que el acuerdo se firmará hoy mismo o mañana, después de que el propio consejero delegado de Magna, Firtz Henderson, y el presidente del comité europeo de Opel, Klaus Franz, dieran a entender que la rúbrica se estamparía esta semana con toda probabilidad.
El acuerdo supondrá la venta a un consorcio formado por Magna y por el banco ruso Sberbank del 55% de Opel. Cada uno de los socios tendrá una participación del 27,5%, mientras que General Motors mantendrá un 35% en la compañía, y los trabajadores ostentarán el 10% restante.
Todos los países europeos con plantas de Opel han dado su visto bueno al acuerdo salvo España, donde la propuesta de Magna de recortar la producción hasta 2013 para deslocalizar parte de la fabricación hacia Alemania, y mantenerla desde ese año, no convence ni a los sindicatos, ni a Industria ni al Gobierno aragonés.
Otros países han logrado concesiones. Así, la planta británica de Ellesmere Port parece asegurarse parte de la producción del modelo Astra, mientras que la factoría belga de Amberes podría eludir el cierre previsto para fabricar un pequeño todoterreno.
En Alemania, los planes de Magna cuentan con el respaldo del Gobierno federal y de los sindicatos, toda vez que se mantendrán las cuatro plantas germanas en funcionamiento y el recorte de empleo se limitará a unos 5.000 trabajadores sobre una plantilla de 25.000 empleados (55.000 en toda Europa).
En conjunto, la propuesta de Magna contempla el recorte de unos 10.500 puestos de trabajo, de los que 1.350 corresponden a la fábrica zaragozana de Figueruelas, que cuenta con una plantilla de unos 7.500 trabajadores.
General Motors anunció a principios de septiembre la elección de Magna, que se impuso en la puja por Opel a la sociedad belga RHJ International. También presentaron ofertas por la marca alemana el fabricante chino BAIC y el grupo italiano Fiat.