Toxo supedita el diálogo social a un acuerdo previo en convenios colectivos
El secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, insistió hoy en que para que se reanude la negociación del diálogo social entre Gobierno y agentes sociales debe resolverse antes el acuerdo de Negociación Colectiva de 2009.
Así lo dijo tras presentar el informe sobre el cambio de modelo productivo en España elaborado por la Fundación Primero de Mayo y que aboga por medidas "drásticas" que reduzcan la temporalidad del empleo.
El dirigente de CC OO se refirió a la intención del ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, de volver a reunir a empresarios y sindicatos en el ámbito del diálogo social antes de final de año, y dijo que el Gobierno está obligado a mandar un mensaje de "optimismo", pero que "antes es absolutamente necesario, resolver la negociación colectiva de los próximos tres años".
Descartó que exista un "espacio abierto de reflexión" en torno al diálogo social y reiteró la petición de CC OO a la CEOE para que "desbloquee" los convenios colectivos de 2007 y de 2008 y "que todavía no se han aplicado en 2009".
En este sentido, dijo que el ministro Corbacho "no pinta nada en el proceso de negociación colectiva" ya que "no estará sentado en ninguna mesa" de este ámbito, por lo que estimó que tanto sindicatos como empresarios deben hacer un "ejercicio de autonomía plena" para llegar a un gran acuerdo, "que es posible".
Toxo reiteró la necesidad de que dicho acuerdo incida en los salarios, en los beneficios empresariales y en el empleo, "aún sabiendo que hay que hacer esfuerzos" sobre los sueldos, apostilló, tras incidir en que la negociación colectiva debe tener "más gobierno" dentro de la empresa.
Al respecto, puntualizó que, aunque el mercado laboral español no necesita una "gran reforma", de producirse -dijo- deben ir encaminadas a reforzar las negociaciones colectivas tanto sectoriales como dentro de las empresas, elevando su importancia por encima del Estatuto del Trabajador.
Erradicar la temporalidad injustificada
Apuntó la necesidad de erradicar la temporalidad injustificada y recordó que las reformas laborales de 1997 y 2006 todavía "tienen potencialidades que desarrollar", como el establecimiento de "topes" en los contratos temporales en función del volumen de las plantillas de las empresas, tal como también fija las Administraciones Públicas.
"Estos topes son perfectamente aplicables a los sectores privados", aseveró, tras estimar que es una fórmula "muy poco utilizada", al igual que la figura del fijo discontinuo, de la que "puede agilizarse su uso".