Montoro emplaza al Gobierno a acelerar la reestructuración del sistema financiero
El PP ve en la permanencia del veto autonómico un obstáculo para reformar las cajas.
Aviso al Gobierno y también al Banco de España. El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, se mostró ayer partidario de afrontar cuanto antes la reestructuración del sistema financiero en España utilizando el liderazgo político y también los instrumentos que se han creado para conseguir este objetivo. Durante su intervención en el Foro CincoDías, patrocinado por Banco Madrid y Accenture, Montoro defendió el uso del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), aprobado por el Gobierno y, posteriormente, avalado por el Parlamento para gestionar los procesos de reestructuración de entidades de crédito y contribuir a reforzar sus recursos propios en los procesos de integración.
Después de la urgencia con la que el Gobierno acudió en ayuda del Partido Popular para que este fondo prosperara, todo lleva a concluir que el Ejecutivo "está arrastrando los pies" y se olvida, según apuntó Montoro, de uno de los principales problemas que tiene la economía española, como es la falta de acceso al crédito por parte de los emprendedores.
Las amenazas a las que se enfrenta en estos momentos la economía española, argumentó ayer Montoro, exigen una reestructuración global del sector bancario que devuelva al sistema financiero la capacidad de financiar a las empresas con el fin de que puedan crear empleo.
Hacer los deberes en este terreno "es fundamental", abundó el responsable económico del PP, porque todavía no se han arreglado "las tuberías del crédito". Esta misma preocupación se la trasladó Montoro al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el pasado martes en el Congreso. Después de la aprobación del FROB, con algunas enmiendas del PP que mejoraron su contenido, el Fondo sigue sin ser utilizado, mientras se ha podido percibir una cierta resistencia política a la reforma de las cajas de ahorros que se compadece muy mal con la necesidad de restaurar las vías para que fluya el crédito bancario. El gobernador le dio el martes la razón a Montoro, pero le matizó que antes que utilizar el FROB hay que conseguir que las entidades financieras sean sólidas y que cualquier integración cueste lo menos posible al contribuyente.
A juicio de Montoro, en la reestructuración de las cajas de ahorro hay un problema de origen que parte de la resistencia del Gobierno a eliminar el derecho de veto de las comunidades autónomas a los procesos de fusión. "Hacer una reestructuración bancaria por las buenas es imposible, o se hace el mapa de esta reestructuración o será difícil y crecerán los problemas ya que la recesión continúa y se producirá un aumento de la morosidad", explicó Montoro.
El portavoz económico del PP entró a opinar también sobre los sueldos de los ejecutivos de la banca. A su juicio, es una cuestión que deben abordar "los propietarios de las sociedades porque si decidimos limitar los sueldos de las empresas privadas construiríamos otra clase de economía".
Meterse con los banqueros es como "disparar a pichón parado", ironizó Montoro, partidario de que no se produzcan intromisiones políticas en este terreno a no ser que se trate de bancos que hayan tenido una fuerte inyección de capital público, como ha sucedido en Estados Unidos. Montoro criticó en este contexto la tendencia del G-20 a desviar la atención hacia estos temas cuando, en realidad, debería centrarse en los asuntos que gravitan sobre la recesión económica como, por ejemplo, la política monetaria.
Pacto energético vinculado a Garoña
El responsable de Economía del PP se mostró abierto a pactar con el Gobierno el futuro del sector energético a condición de que éste renuncie al cierre de Garoña -"Un capricho ideológico de Zapatero"- y de que el diálogo se centre en las condiciones de mercado y, por tanto, aboque a una mejora en los costes para consumidores particulares y empresas. Otro mensaje clave: al PP no le gustan los "jugadores públicos" en un sector como el de la energía.