Los blogs de EE UU tendrán que revelar sus patrocinadores
La Comisión Federal de Telecomunicaciones de EE UU quiere poner freno a la publicidad encubierta en blogs. Desde el 1 de diciembre, so pena de una multa de 11.000 dólares (7.476 euros), los blogueros que hagan críticas de productos deben revelar si tienen conexiones con los publicitarios de las empresas que los hacen o venden, si los reciben gratis o el blog en sí mismo está pagado por un anunciante.
Las normas que han regulado la esponsorización a través de críticas o testimonios de usuarios han estado en vigor en EE UU desde 1980, pero ahora la Federal Trade Commission (FTC) las ha modificado para englobar con ellas los nuevos medios de comunicación: blogs y redes sociales como Facebook o Twitter. En menos de dos meses, los blogueros van a tener que dar cuenta de si están pagados por anunciantes o si reciben gratuitamente productos, entre ellos, libros, películas, juegos o suscripciones. Esta agencia del Gobierno no ha dado aún las instrucciones sobre cómo se tendrán que dar a conocer las relaciones entre blogueros y anunciantes.
Las nuevas normas, que fueron unánimemente respaldadas por la FTC, no son demasiado sorprendentes porque hace poco menos de un año esta agencia ya desveló que se iba a estudiar el impacto de la publicidad a través de estas nuevas formas de comunicación. Muchas compañías se han amparado en los blogs y en el anonimato que normalmente proporcionan muchos de ellos para promocionar productos de una forma más o menos velada o para abrir debates y magnificarlos en la red, un medio del que están cada vez más enganchadas audiencias más jóvenes.
Estas estrategias publicitarias en la red han sido consistentemente criticadas por asociaciones de consumidores que han advertido sobre los peligros de los consejos sobre dietas, compras o inversiones hechas por personas presuntamente independientes.
De hecho, los editores de Consumer Report lanzaron una página en internet con la idea de contar las relaciones entre blogueros y empresas. El proyecto no tuvo éxito y se paralizó a principios de años por falta de fondos.
Para muchos blogueros, esta nueva regulación puede suponer toda una revisión de su trabajo porque aunque muchos empezaron a publicar online como hobby, debido a su proyección, han terminado captando no sólo anuncios sino regalos que pueden mediatizar su trabajo como críticos.
Vigilancia
Uno de los problemas de esa legislación es que la blogosfera y las redes sociales son casi inabarcables para las autoridades. Pretender vigilar e imponer sanciones puede resultar utópico porque cada día hay nuevos miembros en este fragmentado sector. Los blogueros y consumidores que están a favor de una mayor transparencia esperan que sean los competidores los que ejerzan parte de esta labor de policía y denuncien las faltas con la nueva legislación. El otro problema es, para los usuarios de Twitter, cómo cumplir esta legislación en 140 caracteres.
Los famosos han de vigilar lo que dicen
Las nuevas normas de la FTC también atañen a los famosos que van a programas de televisión y de forma casi casual dan el nombre de su champú, sus vitaminas o las tiendas en las que compran. Aficionadas a Twitter como Paris Hilton o Ivanka Trump y otros famosos cuyos hogares se llenan de productos gratis, viajan por cortesía de la empresa que sea en un crucero o incluso disfrutan de la lectura de un libro tendrán que hacer constar su relación con las empresas cuyos productos patrocinan.