Xstrata debe decidirse
Xstrata se enfrenta a una elección difícil. Tiene hasta el 20 de octubre para apostar en firme por su rival Anglo American, siguiendo el rechazo de su proposición informal de fusión de hace cuatro meses. Hay varias razones para desecharlo, y eso es lo que se espera que haga Xstrata. Pero las cosas no son así de simples. Formalizar su aproximación al rival sudafricano podría ser aún una opción atractiva.
El rechazo de Anglo de la primera propuesta fue ampliamente apoyada por sus propios inversores. La oferta putativa de Xstrata equivale de hecho tan sólo a un 6%. Mientras, los inversores de Anglo parecen dispuestos a darle al nuevo presidente, sir John Parker, la oportunidad de poner en forma a la minera. Será difícil pescar Anglo sin una recomendación, así que optar por la hostilidad puede resultar inútil. Todas estas son buenas razones para decidirse a tirar la toalla.
Pero lanzarse a lo que puede parecer una aventura desesperada pude ser incluso beneficioso para Xstrata. Eso podría dar el pistoletazo de salida del proceso regulatorio para clarificar y resolver cualquier proceso antitrust y también mantendría la presión sobre Anglo para que demuestre por qué un futuro en solitario tendría que parecer más atractivo.
Eso sí: la paciencia de los accionistas de Anglo no será infinita. Formalizar la apuesta de Xstrata mantendrá abierto el proceso, y ésa podría ser una opción valiosa que podría costarle poco a Xstrata.
Por Una Galani