Cisco, el gran derrochador
Cisco echa toda la carne al asador. El gigante estadounidense del networking se ha gastado 3.000 millones de dólares en Tandberg, el especialista noruego en videoconferencias. Se trata de la mayor adquisición de Cisco desde 2005 y la más importante de su historia en el extranjero. El precio parece razonable y Tandberg encaja bien en la maquinaria de Cisco, pero encontrar acuerdos como éste va a resultar cada vez más difícil.
John Chambers, consejero delegado de Cisco, lleva tiempo pregonando que el vídeo será el eje del mundo interconectado del día de mañana. En este contexto, Cisco acaba de adquirir un rival que venía creciendo rápidamente en el segmento de las videoconferencias. Dado que la gran capacidad que exigen los vídeos llegan a colapsar las redes, Cisco prevé que puede obtener entre tres y cinco dólares en routers por cada dólar que venda en equipos de videoconferencias.
Tandberg probablemente esperaba unos cuantos dólares más. Es cierto que Cisco está pagando una prima del 38% sobre la cotización de las acciones en julio, antes de que se supiese nada acerca del posible trato. Pero desde entonces los títulos de la empresa de Oslo se han revalorizado un 27%. Una cifra 12,7 veces mayor que su Ebitda estimado para 2009 parece un buen trato para una empresa cuyos ingresos se han doblado en dos años.
Esto sugiere una negociación disciplinada por parte de Cisco. Pero con una capitalización bursátil de 136.000 millones, la compañía estadounidense deberá seguir encontrando objetivos enormes para conseguir obtener impactos perceptibles. Con más de 30.000 millones de efectivo en el bolsillo, Chambers deberá trabajar aún más duro para evitar hacerse más ambicioso.
Por J. Goldfarb