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Desayunos de ESADE

El directivo que triunfará tras la crisis

La crisis actual ha puesto en tela de juicio los modelos de gestión exitosos hasta el momento. "El modelo en el que se primaba al accionista, luego al cliente y, por último, al empleado, se ha invertido", según explicó ayer Luis Conde, socio fundador de Seeliger y Conde, en el transcurso de una conferencia en la nueva temporada de los desayunos que la escuela de negocios Esade organiza en Madrid con el patrocinio de Criteria y la colaboración de CincoDías.

"El presidente de Nestlé me comentaba hace poco que la compañía ha decidido poner todo su esfuerzo en el apoyo a los que tienen, la materia prima, el café, con programas de educación y viabilidad, además de mimar al empleado con mayor formación. La idea es que si los trabajadores están más contentos y los proveedores también, el beneficio llegará al accionista", señaló Conde. Es lógico, pero hasta ahora, la tortilla no se había dado la vuelta.

Para el socio de Seeliger y Conde, el modelo de gestión de su generación no es el que quieren los hijos, ni el que tuvieron los padres. "Los trabajadores de la posguerra soñaban con un cargo público y un sueldo fijo de por vida, la generación de los 50 buscó la multinacional y un buen salario, ahora los jóvenes son más emprendedores y más austeros. No quieren llegar alto sólo para tener un yate. Tienen otros valores".

El directivo que triunfará será el que más se esfuerce. "Nada de glamour, ni brillantez, a quien le guste trabajar, no tendrá problemas" añade. Además, deberá tener capacidad de entusiasmo, seguridad en sí mismo, liderazgo entendido como falta de miedo a la gente diferente, honestidad y lealtad, "pero no leales a la empresa, sino a su ética personal", apostilla. Otros rasgos que se valorarán serán la empatía, tolerancia, el respeto y el espíritu emprendedor. Ser capaz de sacar proyectos adelante y escuchar las propuestas de los subordinados. "El jefe tendrá que predicar con el ejemplo para ganarse al resto" concluye.

Menos metros cuadrados y más personal

La nueva etapa requiere una mayor eficiencia. Luis Conde comentó en el encuentro de Esade de forma anecdótica una visita reciente a un cliente financiero. Después de recorrer pasillos vacíos e interminables, éste le preguntó: ¿cómo puedo mejorar mi eficiencia?.La respuesta no podía ser otra: "recorta metros cuadrados". El capital humano puede ser la baza tras la crisis, la diferencia entre quienes tengan éxito o no. "Las empresas necesitan un mayor equilibrio entre humanismo, tecnología y conocimiento" dijo.

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