Ruralcaja refuerza el grupo cooperativo que promueve

Ruralcaja logró sumar ayer a Crèdit Valencia a Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM), el grupo cooperativo que promueve. Este movimiento tiene especial importancia porque Crèdit era una de las entidades más involucradas en la fusión virtual que estudian una cuarentena de cajas rurales de ámbito local y comarcal.

Crédit aportará al proyecto que sustenta Ruralcaja unos activos medios de 561,65 millones de euros, una red de 35 oficinas y una plantilla de 148 personas. Así, CRM pasa a sumar unos activos totales de 12.024 millones de euros, 628 oficinas y cerca de 2.650 empleados. Bajo este paraguas operan 18 cooperativas valencianas.

Desde hace un año se desarrollan cuatro iniciativas en paralelo destinadas a simplificar el mapa cooperativo en España, constituido por unas 80 entidades, muchas de las cuales tienen un tamaño microscópico.

Además de promover la constitución de un grupo cooperativo propio, Ruralcaja participa en el diseño de un sistema institucional de protección (SIP) en colaboración con otras rurales de ámbito provincial. El pasado julio, la mayor cooperativa valenciana comunicó que su intención final es integrar CRM en este SIP.

Entre tanto, las cooperativas más modestas también han hecho avances palpables. Hace algunos días presentaron ante el Banco de España un SIP alternativo que cuenta con el asesoramiento de AFI.

Cajamar tampoco está quieta. La entidad almeriense constituyó antes del verano un grupo cooperativo propio con tres rurales valencianas (Caja Campo, Albalat y Casinos) y ha contactado con otras entidades para reforzar este proyecto.