Emilio Botín continúa sin pensar en su jubilación tras cumplir hoy 75 años
El presidente del Santander, Emilio Botín, cumple hoy 75 años sin que haya manifestado hasta el momento su intención de abandonar el timón de la entidad cántabra, tras permanecer más de dos décadas al frente de la entidad y 50 años en el consejo de administración del banco, al que accedió con tan sólo 24 años.
Botín, que fue ratificado en su cargo por la junta de accionistas el 21 de junio de 2008, accedió a la presidencia del Santander en noviembre de 1986, tras la decisión de su padre, Emilio Botín-Sanz de Sautuola y López, de abandonar la presidencia del Banco Santander y Bankinter a la edad de 83 años.
El máximo ejecutivo del Santander podría seguir los pasos de su padre, ya que los estatutos de la entidad le permiten renovar de forma indefinida como presidente del Santander, ya que no establecen una edad de jubilación para sus máximos administradores.
En concreto, los estatutos de la entidad indican que "la designación del presidente se hará por tiempo ndefinido y requerirá el voto favorable de dos tercios de los componentes del consejo". En este sentido, Emilio Botín ha manifestado en diversas ocasiones que no tiene intención de retirarse "mientras tenga el apoyo de los accionistas".
Padre, hijo, nieto y bisnieto de banqueros, Emilio Botín ha colocado a la entidad cántabra entre los principales bancos del mundo y a la cabeza del sector en España. Con 90 millones de clientes, 3 millones de accionistas y 170.961 empleados, el Santander fue en 2008 el tercer banco del mundo por beneficios y el séptimo por capitalización bursátil.