_
_
_
_
Dimisión

Ken Lewis deja Bank of America

Tras un año de crisis financiera global sin precedentes, pérdidas millonarias, una serie de decisiones polémicas y discutidas, inyecciones de capital públicas, varios reveses desde el lado de la justicia y las presiones por parte de Washington, el consejero de Bank of America presentó ayer, tras el cierre de los mercados, su dimisión. Ken Lewis dejará el banco que ha dirigido desde 2001 al final de este año.

Bank of America recibe 104.000 millones de ayudas públicas
Bank of America recibe 104.000 millones de ayudas públicasBLOOMBERG

Su marcha no sorprende porque a este banquero no han hecho más que acumulársele los problemas y se especulaba con que su salida fuese una cuestión de poco tiempo.

Lewis volvió de su veraneo sin la energía que solía otros años. Tras hacer pública su decisión al consejo, Lewis remitió una carta a los empleados diciendo que este año, tras las vacaciones, había vuelto al trabajo con la "firme convicción de que los mayores retos estratégicos de mi mandato como consejero delegado, han sido conseguidos". El banco ha negado que hubiera habido presiones por parte de Washington para que se produjera este desenlace.

Así, a los 62 años, Lewis puso fecha al fin de sus 40 años de carrera en la banca. El consejo se ha puesto inmediatamente a buscar un sucesor a un puesto que puede tener muchos candidatos ninguno de los cuales ha sido designado con antelación.

Lewis convirtió a Bank of America en un verdadero banco nacional desde Carolina del Norte y sin mirar nunca demasiado a Wall Street, la sede de los grandes bancos. Supervisó unas inversiones de unos 130.000 dólares, algunas de las mas sonadas y controvertidas, Countrywide (por 4.000 millones) y Merrill Lynch, hace un año por 19.000 millones, pero fueron esas operaciones las que más han pesado al cabo de poco tiempo en las espaldas de este hombre.

Countrywide resultó ser una de las fábricas de hipotecas subprime que hicieron caer el castillo de naipes financiero y dieron lugar a la crisis del sector. Y la de Merrill Lynch ha resultado ser una operación que ha revelado unas concesiones difíciles de asumir por los accionistas y la opinión pública ya que incluía la compensación con bonus millonarios a empleados de un banco con unas pérdidas multimillonarias que no se revelaron cuando se cerró el contrato de compraventa.

Los agujeros en el balance de Merrill Lynch obligaron a Bank of America ha aceptar una segunda inyección pública de capital que eleva hasta 45.000 millones la deuda que tiene el banco con los contribuyentes. Es algo que ha aumentado la supervisión del Estado sobre un banco que en menos de un año ha cambiado prácticamente a la mayoría del consejo. Hace poco, el banco firmó un acuerdo ventajoso para eliminar una garantía sobre activos que negoció con el Estado.

Lewis, que a principio de año fue obligado por los accionistas a dejar el puesto de presidente, tiene varios frentes abiertos. Para empezar, las cuentas del banco, ya que en un ambiente muy tenso económicamente tiene que devolver el dinero prestado por el Estado, algo que dijo ayer que estaban camino de conseguir. Por otra parte, hace apenas unas semanas un juez de Manhattan echó por tierra un acuerdo extrajudicial al que llegó con la SEC para zanjar el asunto de los bonus de Merrill Lynch, lo que supone que tiene que el banco tiene que lidiar esta cuestión en los tribunales. Lewis ya compareció en el Congreso ante una comisión para explicar esta compra y las presiones o no que recibió del entonces secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el presidente de la Fed, Ben Bernanke, una confrontación que no está mínimamente resuelta.

En el lado judicial, el fiscal general de Nueva York, Andrew Cuomo, está estudiando si abrir una causa sobre la transparencia (la falta de) de la concesión de los bonus en Merrill y la información de las pérdidas de esta firma. Además y desde esta misma semana, el fiscal general de Ohio, Richard Cordray, anunció una demanda con una restitución millonaria a favor de los fondos de pensiones de este estado que se sienten engañados por no conocer las pérdidas de Merril Lynch antes de aprobar en junta la compra de esta entidad.

Archivado En

_
_