Más provisiones para la banca
El Informe de Estabilidad del FMI ha rebajado el coste estimado de la crisis financiera hasta 2,3 billones de euros, tras la recomposición de la posición bursátil de los activos bancarios, señal inequívoca de que el horizonte se ha despejado y de que la tensión en los mercados ha pasado. Ahora la evolución de las entidades financieras tendrá más relación con la evolución de la economía de los países en los que operan que con los mercados de crédito.
Entre las economías que pondrán dificultades al funcionamiento solvente de sus sistemas financieros están las que habían cometido excesos inmobiliarios, y en los que la carga de la deuda puede elevar las tasas de morosidad. España es aquí un paradigma, como lo son Reino Unido, Irlanda o EE UU. La banca española ha estado bien gestionada y supervisada. Pero el futuro es exigente, y los niveles de provisiones y capital pueden ser escasos en algunas entidades para hacer frente a sus fallidos. Se han hecho esfuerzos por mejorar tales variables, y Gobierno y Banco de España han habilitado 99.000 millones de euros para ayudar a reestructurar las entidades, para ganar tamaño y reforzar la solvencia. Pero hay resistencia política a hacerlo. La recuperación será más rápida con una banca bien capitalizada, eficiente y con tamaño para competir.