Los ministros de Economía de la UE reiterarán mañana que es prematuro retirar las medidas anticrisis
Los ministros de Economía de la Unión Europea reiterarán mañana durante la reunión informal que celebran en Gotemburgo (Suecia) que todavía no es el momento de retirar las medidas anticrisis de estímulo fiscal porque ello podría provocar un empeoramiento de la situación económica. No obstante, los Veintisiete discutirán el diseño de una "estrategia de salida" para consolidar de nuevo las finanzas públicas cuando la recuperación se consolide.
Los Veintisiete analizarán además los resultados de las pruebas de estrés que los diferentes supervisores nacionales han realizado durante los últimos meses a los principales bancos comunitarios con una metodología común elaborada por el Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS, por sus siglas en inglés). El objetivo de este ejercicio era conocer el estado de salud del sistema bancario comunitario y su grado de resistencia a un empeoramiento de la situación económica.
Una mayoría de los ministros de Economía, entre ellos la vicepresidenta Elena Salgado, se han resistido a publicar los resultados individualizados de estas pruebas como hizo Estados Unidos. Finalmente, se publicará una cifra global para el conjunto de la UE, según ha informado el periódico 'New York Times'. Las pruebas de estrés han puesto de relieve que los 22 mayores bancos de Europa han acumulado pérdidas por créditos de cerca de 400.000 millones de euros este año y el que viene, según este rotativo.
Por lo que se refiere a la "estrategia de salida", los Veintisiete están de acuerdo en que, aunque "es prematuro declarar el final de la crisis", las medidas de estímulo fiscal adoptadas por los Gobiernos europeos han contribuido a "detener la caída libre de la economía y recuperar cierta estabilidad", según se recoge en el documento de trabajo elaborado por la presidencia sueca para la reunión.
Aun admitiendo que estas medidas no son sostenibles a medio y a largo plazo, el Ecofin reiterará que "todavía no es el momento de comenzar una consolidación de base amplia de las finanzas públicas". "Una contracción fiscal prematura podría provocar un mayor deterioro de la situación económica general, con implicaciones negativas en la recuperación del sector financiero", destaca la presidencia sueca.
"Es absolutamente necesario empezar a diseñar y comunicar una estrategia de salida aunque todavía no sea el momento de aplicarlas", dijo el ministro sueco de Finanzas Anders Borg. De hecho, tanto la presidencia sueca como el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, consideran que durante 2010 debería mantenerse la política fiscal expansiva y que la estrategia de salida sólo debería empezar a aplicarse en 2011.
Esta estrategia de salida deberá incluir no sólo la retirada de las medidas anticrisis sino también la reducción de la deuda y la puesta en marcha de reformas estructurales. "Las reformas estructurales deben acelerarse, centrándose sobre todo en el mercado de trabajo y el aumento de la tasa de participación (en el mercado laboral), los sistemas de pensiones, y el desarrollo de la economía del conocimiento y las tecnologías verdes", señala el documento.
En este sentido, los Veintisiete debatirán qué medidas pueden tomarse para frenar el aumento del paro y evitar que el desempleo se convierta en estructural. Entre las medidas que ha puesto sobre la mesa la presidencia sueca se encuentran los subsidios a la contratación de grupos vulnerables, la activación de programas de formación para los parados, el freno de las prejubilaciones o el fomento de los acuerdos de tiempo de trabajo flexible.
Los ministros de Economía de la Unión Europea discutirán además las propuestas presentadas por la Comisión la semana pasada para reforzar el sistema de supervisión bancaria y evitar que se repitan crisis como la actual, que constan de dos pilares. En primer lugar, la creación de un Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, formado fundamentalmente por los gobernadores de los bancos centrales de los Veintisiete, cuya función será emitir alertas sobre riesgos para la estabilidad macroeconómica y recomendaciones para corregir los problemas. La presidencia sueca quiere cerrar un acuerdo sobre este órgano el 20 de octubre.
El segundo pilar de la reforma, y el más polémico, consiste en poner en marcha tres nuevas Autoridades (bancaria, bursátil y de seguros) que tendrán poderes para mediar cuando haya discrepancias entre los supervisores nacionales a la hora de vigilar a una entidad transfronteriza. No obstante, las nuevas Autoridades no podrán interferir en modo alguno en las competencias presupuestarias de los Estados miembros. Sobre esta cuestión, la presidencia sueca buscará un compromiso en diciembre. Además, quiere que durante el Ecofin informal se discuta también sobre mecanismos de reparto de los costes entre los Gobiernos cuando quiebra una entidad europea.
Tasa de CO2
Durante el segundo día de reunión, el viernes, las discusiones de los ministros de Economía se centrarán en el cambio climático. En primer lugar, los Veintisiete discutirán sobre la posibilidad de introducir una tasa de CO2 a los sectores que no están cubiertos por el comercio de emisiones (es decir, excluyendo las plantas industriales). "Los ingresos de esta tasa podrían ser utilizados por los Estados miembros como prefieran y podrían constituir una fuente de ingresos que refuerce las finanzas públicas", señala la presidencia sueca.
El Ecofin debatirá también las propuestas de la Comisión de dedicar hasta 15.000 millones de euros al año a la altura de 2020 a los países más pobres para ayudarles a recortar sus emisiones. El objetivo es facilitar un acuerdo internacional de lucha contra el cambio climático en la cumbre que se celebrará en Copenhague en diciembre que sustituya al protocolo de Kioto.