El Banco de España cree que el ritmo de caída de la actividad económica se ralentizó en el tercer trimestre

El ritmo de descenso de la actividad económica se ralentizó durante los meses de verano, tal y como demuestran los indicadores más recientes de la economía española, según el último boletín del Banco de España correspondiente al mes de septiembre.

De ser así, la economía seguiría disminuyendo su ritmo de caída en el tercer trimestre del año, como ya hizo entre abril y junio, cuando la tasa de caída intertrimestral del PIB se moderó cinco décimas, hasta el -1,1%, lo que podría confirmar la tesis de Ejecutivo de que lo peor ha pasado.

En concreto, el Banco de España señala que algunos datos han interrumpido la mejoría de los indicadores referidos al consumo privado de los últimos meses, aunque la información coyuntural sobre la inversión en bienes de equipo ha mostrado una evolución "algo más favorable" dentro del tono general "deprimido".

En el caso de la inversión en construcción, los indicadores más recientes muestran que las tendencias contractivas "continúan moderándose", gracias, en parte, a la revitalización de la obra civil impulsada por el Fondo de Inversión Local, que estaría compensando el "deterioro adicional" de la inversión residencial.

Por otro lado, la entidad gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez señala que en julio "tendieron a atenuarse" los ritmos de deterioro de los flujos del comercio exterior de bienes, ya que las exportaciones cayeron menos que en otros meses y las importaciones ralentizaron su tasa de caída.

En cuanto al turismo, el banco emisor asegura que los datos más recientes "no apuntan a una clara mejoría" del sector en los meses del verano, ya que las pernoctaciones hoteleras se redujeron en julio-agosto, aunque el descenso de turistas fue menor que en el año anterior.

Por el lado de la oferta, el banco emisor asegura que la industria ha moderado su ritmo de caída, tal y como ponen de manifiesto todos los indicadores del sector, mientras que, en los servicios, la información coyuntural señala una "ralentización de las caídas", tanto en el empleo como en la confianza y en el índice de actividad.

Por otro lado, recuerda que el déficit por cuenta corriente cayó un 42% en el primer semestre y destaca la moderación de la caída del IPC en el mes de agosto, que atribuye a la gradual reversión de los efecto de base en los precios de la energía.

Ralentización de las caídas del empleo

Sobre el mercado de trabajo, el Banco de España asevera que los indicadores más recientes apuntan a una "ralentización" de las caídas del empleo en el tercer trimestre, tal y como demuestra la caída de la afiliación media de agosto y el número de parados inscritos en el Servicio Público de Empleo en ese mismo mes.

Por otro lado, resalta que los convenios colectivos registrados entre enero y agosto, que afectan a 7,4 millones de trabajadores, contienen un incremento salarial del 2,7% para este año, casi un punto inferior a lo pactado en 2008, lo que estaría reflejando, aunque "muy débilmente", el "intenso descenso" de la inflación y el "fuerte deterioro" del mercado de trabajo.

En este sentido, la entidad supervisora asegura que, aunque los convenios de nueva firma continúan representando una proporción muy pequeña del total, en los meses más recientes se han moderado paulatinamente su ritmo de crecimiento, pero siguen manteniendo un diferencial positivo respecto a los revisados.

En materia financiera, señala que España continuó en agosto y parte de septiembre la pauta de recuperación de las cotizaciones bursátiles y de descenso de los diferenciales crediticios de las empresas, igual que ocurrió en los principales mercados internacionales.

Además, esta evolución vino acompañada de un retroceso de la rentabilidad de la deuda pública a largo plazo, algo superior al de la referencia alemana. Por su parte, los datos más recientes sobre los balances de los sectores no financieros (julio) muestran una continuidad de las tendencias de meses anteriores.

Así, el Banco de España cree que mientras la financiación neta de las administraciones públicas volvió a acelerarse, las tasas de crecimiento interanual de la deuda de los hogares y las sociedades se redujeron nuevamente, al tiempo que el dinamismo de los activos más líquidos de estos dos últimos agentes apenas experimentó cambios. La información coyuntural referida al mes de agosto apunta a una prolongación de estas tendencias.

Por otro lado, la entidad emisora destaca que en agosto y septiembre los mercados financieros internacionales "mantuvieron el tono de mejora" iniciado el pasado mes de marzo, especialmente en los mercados interbancarios y de crédito, donde los diferenciales se situaron por debajo de los niveles previos a la quiebra de Lehman Brothers.

Al mismo tiempo, se incrementaron las emisiones de deuda del sector privado, retornando a volúmenes similares a los de 2007, mientras que los mercados bursátiles registraron ganancias generalizadas, aunque sufrieron una corrección transitoria durante el mes de agosto.

Esta mejora de los mercados financieros coincide, según el Banco de España, con la aparición de signos de reactivación económica en numerosas economías y regiones, lo que ha favorecido un aumento del apetito por el riesgo. De hecho, asegura que la información disponible para el tercer trimestre en la UEM apunta a "cierta estabilización" de la actividad.