La controvertida subida del IVA
El proyecto de Ley de Presupuestos contempla una subida del IVA sobre la que se venía especulando desde hace algunos meses y sobre la que ya se han vertido opiniones desde muy distintos colectivos. Casi todos ellos coinciden en considerar la medida inadecuada.
¿Qué productos se verían afectados por la subida? Todos los que no están sujetos al tipo superreducido del 4%. Sin ánimo de ser exhaustivos, la mayoría de los bienes y servicios tributan al tipo general, que se incrementa del 16% al 18%. Los alimentos en general, las viviendas de primera mano, los transportes de viajeros, los hoteles y restaurantes, teatros, conciertos, espectáculos deportivos y museos tributan al tipo reducido, que se incrementa del 7% al 8%. Los alimentos básicos, los libros, los medicamentos y las VPO mantienen intacta su tributación al 4%. Finalmente, determinados productos y servicios permanecen exentos, como es el caso de los servicios financieros, la asistencia sanitaria, la asistencia social y la educación. Sobre estos últimos servicios conviene aclarar que, aunque gozan de exención, van a ver incrementado el coste de sus compras por el incremento del IVA, que previsiblemente trasladarán al consumidor vía precio.
¿Cómo afectaría al consumidor? Lógicamente la subida del IVA tendrá un efecto inflacionista. La experiencia pasada demuestra que la subida de precios no se produce de manera automática, ni coincide necesariamente con la fecha de la entrada en vigor de la medida. Es esperable que una parte del incremento de precios se produzca antes de julio de 2010.
¿Es una medida fiscalmente regresiva? Con carácter general, el IVA es un impuesto que en términos relativos reduce su peso a medida que aumenta la renta, esto es, un impuesto regresivo. Sin embargo, con la medida propuesta se mantiene el tipo aplicable a los productos de primera necesidad y se incrementa menos el tipo reducido que el general, con lo que su efecto regresivo se suaviza notablemente. Puesto que las rentas altas pueden destinar un alto porcentaje de su renta al ahorro, creemos que, a corto plazo, los más perjudicados por la medida serán las rentas medias.
¿Se incrementará el fraude? Es posible, la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda ha lanzado advertencias en este sentido. A nuestro juicio, habría que analizar si el incremento del fraude previsto sería proporcionalmente mayor al incremento de la presión fiscal y, de ser así, los motivos de ese incremento.
¿Qué impacto tendría la subida del IVA en la economía? æpermil;ste es a nuestro juicio el factor que determina la inconveniencia de la medida en el momento actual. Muy probablemente la subida del IVA tendrá un impacto negativo sobre el ya maltrecho consumo nacional, y esta variable es considerada crucial para la reactivación económica. Si la prioridad del Gobierno es la creación de empleo, ésta debe llegar de la mano del incremento en la actividad empresarial, que a su vez depende en gran medida de la demanda interna.
El anuncio de la subida del IVA puede tener un efecto positivo: casi con seguridad el consumo se incrementaría en los meses previos a la subida (antes de julio de 2010). Pero si la economía no ha dado claras muestras de reactivación antes del segundo trimestre de 2010, sería muy deseable retrasar la subida del IVA. No faltaría quien lo tachara de nueva improvisación pero nuestros bolsillos lo agradecerían.
Abogado de Ernst & Young Abogados