La pesadilla de Merkel
"No, a mí tampoco me divierte estar así, pero ¿qué quieres?, me he perdido y ahora no sé salir, en ti he econtrado la esperanza que perdí".
Seguir a su lado. No librarse de los socialistas del SPD. Esa es, probablemente, la pesadilla más innsoportable que persigue a la canciller alemana, Angela Merkel. Y todo lo contrario, la de su principal rival y vicecanciller, Frank-Walter Steinmeier,
Las urnas decidirán el domingo si los siameses alemanes deben resignarse a permanecer unidos o pueden continuar cada uno por su lado. Una operación delicada que, tal vez, acabe con la carrera política de los líderes de la CDU y el SPD que dirigen desde 2005 una Gran Coalición gubernamental contranatura.
Merkel pugna por librarse de una vez por todas del SPD y formar Gobierno con los liberales del FDP.
Si la canciller venida del Este no lo consigue, sería un humillante fracaso. No parece un resultado probable, según los sondeos. Pero de producirse, su liderazgo se vería muy cuestionado dentro de su propio partido, la CDU. De ser así, la primera mujer que ha presidido un Gobierno central en Alemania podría encontrar refugio fácilmente en Bruselas, donde en los próximos meses se creará el puesto de Presidente de la Unión Europea. O Presidenta, ya se verá.
Los sondeos apuntan que la amenaza es mucho más seria para el SPD, cuya única esperanza de seguir en el poder parece pasar por la continuidad de la "Gran Coalición".
Steinmeier no parece dipuesto a una liderar una coalición de izquierdas (con Verdes y Die Linke), por lo que su menguante partido tiene muy pocas posibilidades de ocupar la cancillería en Berlín. Su nombre ya suena en Bruselas como candidato a ocupar la vicepresidencia de la Comisión Europea que dirigirá en el futuro la diplomacia comunitaria.