La banca acreedora rechaza las pretensiones de Habitat de cancelar parte de su deuda
Habitat, la quinta inmobiliaria de España actualmente en proceso concursal (antigua suspensión de pagos), ha pedido a sus acreedores un 65% de quita, pero la banca acreedora ha rechazado sus pretensiones, según han avanzado hoy a Efe fuentes jurídicas conocedoras del caso.
En el plan de viabilidad que había preparado la firma de consultoría KPMG para Habitat se planteó condonar el 65% con el compromiso de retornar el 35% restante en un período de diez años.
Portavoces de la promotora que preside Bruno Figueras han declinado hacer declaraciones alegando la administración judicial a la que está sujeta la compañía, que soporta una deuda total de 2.807 millones de euros, de los que "más de 2.000 millones se corresponden con créditos a entidades financieras", según la memoria concursal de la empresa.
La quita es la liberación parcial o total de una deuda que hace el acreedor al deudor, un procedimiento habitual en la resolución de procesos concursales y que la nueva legislación permite que sea superior al 50%, algo que no contemplaba la anterior ley concursal.
Es decir, la propuesta a los bancos y al resto de acreedores pasa por perdonar más de 1.800 millones de euros, pero los bancos, que copan el 85% del pasivo, lo han considerado inaceptable.
La banca ha replicado a la petición de la compañía que preside Figueras que prefiere la liquidación ordenada de los activos o que el grupo venda terrenos para reducir su tamaño, algo parecido a la solución que se ha tomado en el concurso de Martinsa-Fadesa.
La administración concursal ha apoyado a la banca de manera parcial, señalando que le ha decepcionado el planteamiento de KPMG, según las fuentes consultadas.
Sin embargo, la administración judicial también ha advertido a los bancos de que no permitirá una liquidación encubierta y que no admitirá daciones, tal y como pretenden alguno de los 37 bancos acreedores, ya que eso permitiría a las entidades financieras quedarse activos de Habitat a cambio de su deuda y maquillar sus cuentas de resultados cara al cierre del 2009.
Los tres administradores judiciales han preferido evitar las daciones para preservar los derechos de los acreedores no financieros, que suman más de 300 millones del pasivo de Habitat.
Se espera que a principios de octubre el juzgado acabe con la fase de las alegaciones y marque un nuevo plazo de 40 días para que bancos y empresas alcancen un nuevo convenio que pueda satisfacer a todas las partes.
Mientras la banca y la dirección de Habitat se toman la medida, otras negociaciones en paralelo corren más deprisa porque hay que renegociar 30 millones en deuda de productos derivados, denominados "equity swaps", cuyo próximo vencimiento podría poner en peligro todo lo logrado hasta ahora por la administración concursal.
Pese al concurso, Habitat ha seguido acabando viviendas y entregándolas, con lo que por ahora la viabilidad de la empresa todavía es posible si antes de final de año las partes pactan el convenio.
Los principales bancos acreedores son Caja Madrid (218 millones), La Caixa (199 millones), BBVA (190 millones), Banco Popular (178 millones) Banco Santander (149 millones) y Banco Sabadell (119 millones).
Habitat contrajo este volumen de deuda hace más dos años, cuando compró a Ferrovial su división inmobiliaria por 2.100 millones y asumió una carga financiera que a la larga ha resultado insostenible.
El capital de Habitat se reparte entre Figueras y su socio Josep Suñol, que controlan el 55%, seguidos de Ferrovial (20%) y los socios minoritarios Emilio Cuatrecases, Dolores Ortega, Isaak Andic, Emilio Rodés y Construcciones Castro, con otro 25% entre todos.
La suspensión de pagos de Habitat se presentó el 28 de diciembre de 2007 y ha sido el segundo concurso más importante del sector inmobiliario, después del de Martinsa Fadesa.