Los países con plantas de Opel se dan hasta el 7 de octubre para analizar el plan de Magna
Los países de la UE con plantas de Opel acordaron hoy darse hasta el 7 de octubre, después de las elecciones alemanas que se celebran el próximo domingo, para analizar el plan de reestructuración presentado por la empresa canadiense Magna para hacerse con el control de la compañía.
La Comisión Europea se comprometió de nuevo a analizar cuidadosamente cualquier ayuda pública que se conceda a Opel con el objetivo de garantizar que no esté condicionada a criterios políticos sino que responda únicamente a motivos económicos.
"El plan de reestructuración de Magna está siendo analizado actualmente por todos los Estados miembros, no sólo por Alemania. El 7 de octubre, todas las partes interesadas y la Comisión se reunirán para discutir los resultados de este análisis y confío en que se pueda tomar una decisión en un plazo muy breve sobre si el paquete de ayudas alemán se puede otorgar o no", explicó el vicepresidente de la Comisión y responsable de Industria y Empresa, Günter Verheugen, al término de una reunión de ministros de Industria de la UE.
El Gobierno alemán se ha comprometido a conceder una ayuda de 4.500 millones de euros para facilitar la reestructuración de Opel. Y tanto Bélgica como Reino Unido han denunciado que el Gobierno alemán quiere así garantizar el mantenimiento de las plantas y los puestos de trabajo de Opel en su territorio a costa de las del resto de países.
Verheugen no precisó cuál será el formato de este encuentro ni donde se celebrará. Pero dejó claro que "es muy improbable" que en ese momento se tome ya una decisión sobre las ayudas públicas. El objetivo será "ver junto con los países interesados si el plan de reestructuración es adecuado o no", aclaró. Para ser adecuado, ese plan debe garantizar que Opel sobreviva y que sea "competitivo" en el mercado.
El comisario de Industria insistió en que, si finalmente hay ayudas públicas para Opel, serán analizadas "cuidadosamente" por Bruselas, que no permitirá que estén condicionadas a "acuerdos políticos". Verheugen aseguró que Alemania se ha comprometido a "cooperar plenamente en este proceso".
Por su parte, el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, que participó en el encuentro en representación de España, se mostró de acuerdo con el plazo del 7 de octubre. "No me parece mal que haya ese plazo, que el 7 de octubre sea el punto de llegada de esa evaluación que tienen que hacer todos los países", explicó. A partir de ese momento, el Ejecutivo comunitario deberá tomar ya una decisión sobre el caso Opel, según López Garrido.
"Confiamos absolutamente en que la Comisión va a ejercer su papel y que va a ser garante de la ley europea", resaltó el secretario de Estado para la UE. Ello significa, precisó, que deberá garantizar que las decisiones sobre Opel "se tomen por razones estrictamente económicas, sin ninguna interferencia ni condicionamiento de carácter político".
En este sentido, López Garrido insistió en que la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), donde Magna pretende recortar hasta 2.000 puestos de trabajo, "es, según el ministerio de Industria, la más competitiva de todas las plantas que tiene Opel en Europa".