Caja Madrid inicia la venta de su participación en Bankinter
Caja Madrid ha decidido desprenderse de su participación en Bankinter, cercana al 5%. Ya ha vendido el 1,73% del capital. La operación se produce en un momento en que la lucha de poder por el control de Bankinter sigue.
La entidad que preside Miguel Blesa siempre había considerado la participación en Bankinter financiera, pese a ello, la había mantenido desde 2006, año en el que aumentó esta participación hasta llegar casi al 5%, aunque las primera compras las inició en 2004. Su intención entonces era poder quedarse con esta entidad financiera si se producía una oportunidad. Pero el supervisor frenó en seco todas las pretensiones de las cajas por adquirir bancos.
Entonces se cruzó en el camino del banco que ahora preside Pedro Guerrero el inversor Ram Bhavnani, que llegó a controlar el 15% de Bankinter. Este accionista no contaba con el beneplácito del núcleo duro del grupo financiero, razón por la que los accionistas tradicionales del banco pidieron el apoyo a Caja Madrid y a Société Générale para defenderse ante una posible opa hostil.
Pero ahora Caja Madrid ha considerado que ha llegado la hora de rentabilizar esta participación -todas las entidades necesitan ingresos extras y subir solvencia, y estas participaciones consumen recursos propios-. La entidad de ahorro acudió a la ampliación de capital de Bankinter en mayo para conservar el 4,68% que poseía en esas fechas. Y ha sido después cuando ha comenzado a vender, también en plena lucha de poder en el accionariado de Bankinter, en este caso entre su núcleo estable y Crédit Agricole, que controla más del 21% del capital, tras adquirir su participación a Bhavnani.
Caja Madrid ha ingresado 45 millones por la venta de este 1,73%, de los que un 20% son plusvalías. Bankinter cerró ayer a 8,77 euros. La entidad madrileña pagó entre 5,7 euros y 7,8 euros por acción cuando entró en el capital.
Duelo de abogados para los comicios
Las dos familias del Partido Popular de Madrid, aguirristas y gallardonistas, se pertrechan para una fase decisiva en la batalla legal por el control de Caja Madrid: la impugnación del proceso electoral ante los tribunales, por parte del Ayuntamiento de la capital. Mientras que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, fichó al bufete Uría Menéndez para que defendiera el incorrecto reparto de los 64 consejeros generales que corresponden a la Casa Real, los fieles en Caja Madrid a la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, van a contratar al despacho Cuatrecasas para que defender el actual reparto de poder.Ayer, en la reunión de la comisión de control -que se ha constituido en comisión electoral-, se escenificó nuevamente el desencuentro entre unos y otros. Este órgano tenía que tratar sobre la impugnación del reparto de consejeros que defiende el Ayuntamiento. Los miembros aguirristas del mismo, echaron en cara al presidente de la comisión, Fernando Serrano, que no se abstuviera en las deliberaciones, dado su cargo de Defensor del Contribuyente en el Ayuntamiento.Ante la polémica, acordaron retrasar hasta el próximo lunes la respuesta oficial del organismo. Para establecer el argumentario legal, se propuso contratar a Cuatrecasas, según fuentes de la comisión.Además, también se acordó remitir una carta a la Casa Real para explicar los cambios legislativos que han provocado la disputa sobre sus 64 consejeros generales (que solían distribuirse entre el resto de fuerzas representadas en la caja: municipios, Asamblea de Madrid, impositores, empleados y entidades representativas). El presidente del organismo, Fernando Serrano, se negó a firmar la misiva, pero en una votación de nueve contra dos se decidió que la enviara el secretario de la comisión. El Ayuntamiento de Madrid tratará de frenar el proceso si no se atiende su petición.