La Generalitat avaló Boí Taüll ante el riesgo de insolvencia de Nozar
El equipo directivo de la estación de esquí leridana Boí Taüll, propiedad en un 98,5% de Nozar, obtuvo un crédito de 2,5 millones de euros en agosto, antes de que la promotora instara su concurso voluntario, por parte de tres entidades bancarias. El préstamo fue avalado en un 50% por el Instituto Catalán de Finances (ICF), dependiente de la consejería de Economía de la Generalitat, según informó ayer el su director ejecutivo, Jordi Sabaté. Nozar suspendió pagos este mismo mes con unas deudas de 700 millones de euros.
Con los recursos obtenidos, el complejo turístico leridano contará con el circulante necesario para mantener su actividad en los próximos meses, según recalcó ayer Sabaté. El responsable del complejo hizo hincapié en la voluntad de continuidad del complejo, pese que han prescindido de 15 trabajadores y han decidido mantener sus seis hoteles abiertos durante sólo seis meses al año. Boí Taüll cree que va a verse afectada por la insolvencia de su matriz. "Hace un año y medio ya redactamos un plan de negocio para ser autónomos respecto a Nozar y tener recursos suficientes para subsistir y adaptarnos a la crisis", indicó. El complejo tiene planeado ampliar la superficie esquiable en 30 kilómetros. Su proyecto, en el que también contemplaría un aumento de la plaza hotelera, todavía no tiene fecha de ejecución.
Precisamente, Nozar ha utilizado el complejo leridano como garantía de pago de una deuda por valor de 146 millones con Colonial. La familia Nozaleda pignoró en favor de Colonial el 98% de las acciones de la sociedad Boí Taüll, en el que Nozar ha invertido 20 millones de euros según los responsables del complejo de esquí.