Suecia quiere 'pinchar' la burbuja de las primas de los banqueros
El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, dijo hoy que espera que la cumbre extraordinaria de líderes europeos que se celebra esta noche en Bruselas sirva para pinchar la burbuja de los bonus de los banqueros, que a su juicio ha sido una de las causas de la crisis financiera por fomentar la asunción de riesgos excesivos.
"Espero que esta noche podamos decir que la burbuja de los bonus ha pinchado", dijo Reinfeldt en declaraciones a la prensa a la entrada de la reunión, cuyo objetivo es pactar una posición común de la UE de cara a la reunión del G-20 que se celebrará en Pittsburgh (EE UU) a finales de mes. Los líderes europeos deben "decir que ya basta" a la cultura de los bonus en el sector financiero, que "indigna a mucha gente", insistió el primer ministro sueco.
"Creo que necesitamos un tope para los bonus", señaló Reinfeldt. Admitió que "Estados Unidos está en contra de esta idea" pero se mostró convencido de que la UE llegará a un acuerdo para imponer límites a las primas.
"La asunción de riesgos excesivos en el sector financiero ha sido corresponsable de la crisis financiera. Tenemos que decirle a la gente que hemos aprendido algo de lo que ha pasado y que tenemos mejores reglas para el futuro", insistió el primer ministro sueco.
Por su parte, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, dijo que limitar los bonus es una "cuestión de ética". "Nuestros contribuyentes están horrorizados con la idea de que su dinero se está usando para pagar bonus exorbitantes", indicó.
Reinfeldt anunció que los líderes europeos empezarán esta noche a "formular estrategias de salida" del déficit y la deuda generados por las medidas anticrisis, teniendo en cuenta que ya empieza a haber signos de recuperación de la economía. "La raíz de la crisis financiera fue el elevado endeudamiento de las personas y la solución no puede pasar por Estados muy endeudados. Por eso necesitamos estas estrategias de salida", dijo.
Finalmente, el primer ministro sueco dijo que tanto la cumbre de líderes europeos como la reunión del G-20 deben servir también para avanzar en las negociaciones para lograr un acuerdo internacional de lucha contra el cambio climático.
Admitió que las negociaciones "van demasiado lentas" y que las propuestas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que hay sobre la mesa "no son suficientes" para lograr el objetivo de limitar el aumento de temperaturas a dos grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales.
Y avanzó que los jefes de Estado y de Gobierno discutirán sobre la financiación necesaria para ayudar a los países pobres a recortar sus emisiones basándose en la propuesta presentada por la Comisión, que propone dedicar 15.000 millones de euros anuales a la altura de 2020.