El Estado transfiere inmuebles a Aragón para compensar la caída de la recaudación fiscal
La reunión bilateral entre el Gobierno central y el aragonés se saldó ayer con un acuerdo original para paliar la caída de ingresos fiscales autonómicos provocada por decisiones adoptadas en el pasado por el Ejecutivo central. La Administración General del Estado transmitirá la propiedad de diferentes inmuebles al Gobierno de Aragón. El acuerdo también incluye el traspaso de la participación accionarial del Estado en ExpoZaragoza Empresarial, así como la ampliación de capital de esta sociedad y la revisión del convenio para la construcción de la segunda estación del AVE.
El contencioso entre ambas administraciones viene de lejos y no se circunscribe a la crisis actual. Aragón reclama, en virtud de un artículo de su Estatuto, que el Estado compense a la comunidad autónoma por mermas recaudatorias originadas por decisiones impulsadas desde el Ejecutivo central y que afectaron a impuestos cedidos total o parcialmente. Zaragoza cita las reducciones aprobadas en 2001 en el IRPF o la exención de la vivienda habitual en el impuesto sobre el patrimonio, tributo ya desaparecido. El acuerdo alcanzado no es extensible a otras comunidades, ya que parte de un precepto singular del Estatuto de Aragón.
La decisión tomada en el seno de la Comisión Mixta de Asuntos Económico-Financieros entre la Administración central y la autonómica contó con la participación del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, y del consejero de Economía de Aragón, Alberto Larraz.
Además de la participación en ExpoZaragoza, el Estado cede las antiguas sedes del Banco de España en Teruel y Huesca y diferentes inmuebles en Aragón. El acuerdo que se cerrará en las próximas semanas ha recibido el visto bueno del vicepresidente aragonés, José Ángel Biel, que ayer también se reunió con la vicepresidenta económica del Gobierno Elena Salgado. "Más vale un mal acuerdo que un buen pleito", señaló Biel.
Por otra parte, el Gobierno aragonés aseguró que Ocaña se comprometió a mantener la inversión en Aragón en los mismos niveles que en años anteriores.