La vigencia del análisis fundamental
Muchos inversores opinan que el análisis fundamental carece de valor a la hora de tomar decisiones de inversión. Su opinión viene respaldada por los fuertes vaivenes de los mercados, así como por los cambios de los precios objetivos por parte de los analistas. En parte tienen razón, las personas tienden a sobre reaccionar ante las noticias y, además, no aprendemos del pasado, recuérdese el caso de los tulipanes en la Holanda de siglo XVII, así como el de otras burbujas que han ido estallando a lo largo de los últimos años. Ello nos lleva muchas veces a pensar que vivimos en el mejor de los mundos, para posteriormente pasar a la situación diametralmente opuesta.
Siempre debemos tener en cuenta que no existe un método infalible, y muchas veces nos quedamos solamente con el dato del precio objetivo que nos dice el analista. Creo que se debe ir más allá, ver la seriedad del trabajo realizado y si estamos de acuerdo con sus estimaciones.
El análisis fundamental suele dar buenos resultados a medio y largo plazo, y a los hechos me remito: uno de los gestores más reconocidos a nivel mundial, Warren Buffett, se considera un admirador de Benjamin Graham, para muchos el padre del análisis fundamental. Graham diferencia entre una operación de inversión y especulativa. Para él "una operación de inversión es aquella que, tras un análisis meticuloso, promete seguridad del principal y un retorno de inversión satisfactorio. Una operación que no cumple con estos requisitos es especulativa".
Aunque un buen inversor, aparte de tener en cuenta el análisis fundamental, debe de llevar a cabo una diversificación de sus inversiones, y no poner todos los huevos en la misma cesta, no vaya a ser que por alguna razón se caiga y perdamos todo.
Víctor Santiago Castro. Consejero-director de Bancaja Fondos