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Columna
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Comienza el repunte de la inflación

Los precios de los bienes de consumo repuntaron en agosto tres décimas, sólo ligeramente por encima de las previsiones. Lo relevante es que el dato confirma las previsiones de que, tras alcanzar el mínimo en el mes de julio, la inflación inició un repunte que se va a extender durante un año, aproximadamente.

Todo apunta ahora a que la tasa de inflación interanual continuará aumentando, haciéndose positiva en noviembre, para cerrar el año en torno a 1,2%. La media anual, de -0,2%, heredará el signo negativo que ha mantenido la inflación desde el mes de marzo. Nuestras previsiones apuntan a que el repunte en inflación continuará hasta alcanzar el 2,4% en mayo de 2010, reduciéndose después hasta cerrar el ejercicio en torno al 2,0%, con una media anual similar, del 2,0%.

Los datos de agosto muestran un comportamiento simétrico, pero de signo opuesto, entre los precios de los servicios, que con un aumento de cinco décimas mantienen una tasa interanual en torno al 2,0%, y los precios de los bienes de consumo industriales (excluyendo productos energéticos) que caen cinco décimas y mantienen una tasa interanual en torno a -2,0%. La dualidad industria-servicios se mantiene en este periodo de descensos del IPC que estamos viviendo durante 2009. Mientras que los precios de los bienes industriales recogen la debilidad de la demanda, los precios de los servicios continúan mostrando una clara resistencia a la moderación que parecería sugerir la situación por la que atraviesa la economía. Parece que las reformas administrativas que pudieran moderar el alza de precios en los servicios y reducir la tradicional brecha inflacionista entre estos bienes y los bienes industriales están aún por tomarse. No es una buena señal, porque sugiere la posibilidad de que cuando la demanda interna se recupere y comience a tensionar los precios de los bienes de consumo, el capítulo de servicios pueda experimentar un rápido y significativo repunte.

Los dos componentes considerados más volátiles del IPC están por debajo de sus valores de hace un año; los precios de los alimentos no elaborados descienden un 2,5% respecto a agosto de 2008, mientras que los precios energéticos lo hacen un 10%. Al estar excluidos de la inflación subyacente, ésta mantiene una tasa interanual del 0,4%. Repuntará tan sólo dos décimas hasta final de año, con una tasa media de un 1,0% en 2009. El crecimiento generalizado de precios que esperamos para 2010, con la única excepción de los precios de los bienes industriales no energéticos, hará que la inflación interanual también se eleve respecto del presente ejercicio, hasta un nivel medio del 1,6%.

El escenario general de inflación elimina definitivamente la sombra deflacionista, que nunca tuvo una probabilidad significativa de hacerse realidad, y apunta a una elevación en 2010, tanto a nivel general como en términos de inflación subyacente, hacia niveles moderados, consistentes con una demanda interna aún débil.

Alfonso Novales. Catedrático de Análisis Económico de la Universidad Complutense

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