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Columna
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Juntar electricidad y agua es peligroso

El Gobierno francés debería hacer caso de la física que se estudiaba en el colegio: el agua y la electricidad son una peligrosa mezcla. No debería malgastar el tiempo en abrigar la idea de una posible fusión entre EDF, el gigante energético de propiedad pública, y Veolia Environnement, el grupo de tratamiento de agua que cotiza en la Bolsa de París. Es un viejo proyecto del presidente ejecutivo de Veolia, Henri Proglio. Como ha sido tocado para dirigir EDF, tiene una buena razón personal para intentarlo de nuevo.

Proglio no es el peor candidato para el trabajo de EDF, especialmente comparado con otros nombres que se han barajado. Incluidos dos de los principales consejeros de Nicolas Sarkozy, que no tienen experiencia de gestión en absoluto. Proglio ha estado toda su vida profesional en Veolia. Supervisó su proceso de escisión de Vivendi en 2002, después de que el conglomerado estuviera cerca de la bancarrota. Además, se ha sentado en el consejo de EDF durante los últimos cinco años y preside su comité de estrategia.

Pero mudarse a EDF significaría un recorte salarial de alrededor de un millón de euros. Tales son las recompensas por dar el salto a una compañía que es de propiedad pública en más de un 80%. Proglio ha sugerido que podría retener un papel de presidente no ejecutivo en Veolia. Esto podría no sólo proporcionar un buen suplementario ingreso del sector privado. Podría también ponerle en una posición de superioridad para promover que EDF y Veolia se unan.

El Gobierno francés debería rebatir esta absurda idea. EDF y Veolia tienen poco en común aparte de una joint venture en servicios de energía. La fusión de los dos altamente endeudados negocios podría crear en realidad sólo una gran compañía endeudada. Y pueden esperarse pocas sinergias.

Cuesta ver lo que los accionistas de Veolia podrían ganar de una nacionalización de su compañía. Ciertamente, no un premio gordo: si EDF pagara en acciones a los precios de mercado actuales, podría proporcionar sólo un 12% de prima.

Proglio debería estar bastante ocupado en EDF como para entretenerse siguiendo las reciente compras del grupo. La compañía necesita un jefe a tiempo completo. No una fusión donde ambos pierdan.

Pierre Briançon

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