El presidente de la CMT carga contra la regulación de 'telecos' de Bruselas
A Reinaldo Rodríguez nunca le ha supuesto un problema criticar determinadas decisiones de la Comisión Europea que considera perjudiciales para el sector en España. Pero el viernes fue mucho más allá. El presidente de la CMT cuestionó al completo la regulación que está pendiente de aprobar en Bruselas y aseguró que puede lastrar la inversión.
El tema que estaba sobre la mesa lo dejaba claro. Era la celebración de la primera conferencia anual de Nerec, el foro de estudio y discusión sobre la labor en telecomunicaciones de la Comisión Europea. Esta reunión concentró el viernes en Madrid a altos cargos comunitarios, economistas, ingenieros, representantes de las patronales europeas del sector y directivos de operadoras. ¿La razón? La presentación del informe Supervisando la regulación europea de sociedad de la información.
La crítica, por tanto, estaba implícita en la invitación a los ponentes. Y el presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Reinaldo Rodríguez, no lo dudó. Ante dos hombres fuertes de las comisarias Viviane Reding y Neelie Kroes, y un auditorio lleno de expertos en regulación, Rodríguez expresó su opinión sobre el marco regulatorio que está pendiente de aprobar por la CE: "Es manifiestamente mejorable".
"A mí no me gusta", aseguró, pero añadió que mejor es tener un marco regulatorio que no tenerlo. Y eso es lo que sucede ahora, tras el rechazo del Parlamento Europeo. Será la nueva comisión la que tenga que sacarlo adelante, aunque su contenido no variará. "La pregunta es ¿hasta qué punto va a resolver los problemas actuales. No soy optimista", dijo. A juicio del presidente de la CMT, la normativa prevista no da respuesta a problemas importantes, crea inseguridad jurídica y puede desincentivar las inversiones, ahora que el despliegue de redes de nueva generación tanto fijas como móviles es una prioridad.
Rodríguez y la representante de Ofcom cuestionaron el efecto que tendrá la normativa comunitaria en la inversión
Parte de este análisis fue respaldado por la representante del regulador más reputado de Europa, la británica Ofcom. "Las inversiones en la nueva red de fibra son arriesgadas", por lo que la regulación debe dar ciertas garantías, señaló.
También fue crítico con la CE el directivo de Telefónica Rafael Díez-Vega, jefe de regulación. Pero su argumento fue otro. A su juicio, el marco normativo tiene que mirar hacia adelante y ver lo que demandan los ciudadanos, que no son redes de fibra de nueva generación que lleguen al hogar. Su tesis es que el futuro está en la banda ancha móvil, que supondrá en 2014 el 80% de las conexiones en el mundo, según datos de Ericsson.
Esta postura suscitó un intenso debate. José López-Tafall, de Ono, negó esta realidad y afirmó que Telefónica sólo la sostiene para lograr exenciones regulatorias a su red de telefonía fija. Eso sí, en caso de que su argumento se acepte, Ono pedirá participar en el reparto de las frecuencias celulares, porque entonces el esquema actual debería cambiarse.
Otro interviniente ahondó en la misma dirección, mientras que un tercero cuestionó el informe de Ericsson. Los datos, explicó, están sesgados por el peso de países en desarrollo que no tienen redes fijas. En Europa, la proporción es muy distinta.
En busca de una mayor consolidación..., o no
Con representantes de los más diversos frentes en la misma mesa, la posibilidad de acuerdo era complicada en las jornadas organizadas por Nerec. Y uno de los argumentos que quedó en el aire fue la necesidad o no de una mayor consolidación en Europa. "En Estados Unidos hay cinco o seis operadores; en China son tres o cuatro, y en Europa son 90", remarcó el representante de Vodafone.El ejecutivo pidió una regulación europea que fomente la escala y ponga fin al parcelamiento de recursos, como el espectro de móvil. Muy parecida fue la opinión de la ejecutiva de ETNO, la asociación que representa los intereses de los ex monopolios.Pero ambas posturas fueron cuestionadas por la representante de ECTA, que agrupa a las operadoras alternativas. "En muchos mercados no hay demasiadas oportunidades de consolidación", explicó, en referencia a operadores desaparecidos por la imposibilidad de competir o comprados por otros más grandes, como Tele2, Comunitel o Yacom, en el caso español.Orange prefirió obviar este tema y centrar su petición en la necesidad de permitir cuanto antes que se dé 3G en las frecuencias de 900 Mhz.
La CE aprobará ayudas de Estado para el despliegue de redes
Los Estados, ayuntamientos o comunidades que hayan puesto dinero público para el despliegue de redes de nueva generación pueden estar tranquilos. Cecilio Madero, el veterano funcionario de la Dirección General de Competencia de la CE, que ha llevado investigaciones como la de Intel, adelantó que Bruselas lo mirará con buenos ojos, siempre que se cumplan ciertos requisitos."Es un tren que ya ha salido de la estación", señaló. "Los Estados han decidido que van a ayudar al despliegue. Yo creo que no se puede parar, pero sí ayudar a que no descarrile o perjudique a la inversión privada". La idea es que sólo podrá haber dinero público en las zonas no rentables para las operadoras, que la red debe ser abierta a quien quiera alquilar una oferta mayorista, que se invierta justo lo indispensable y donde se necesite, no más. Tendrá que haber un concurso y no se podrá primar una tecnología sobre otra.
Vodafone hace nacional su oferta de ADSL y con las mismas tarifas
Vodafone ha decidido no esperar a la CMT. La operadora había condicionado el lanzamiento de su primera oferta de un ADSL para todo el territorio nacional y con el mismo precio a que el regulador rebajara las tarifas mayoristas de Telefónica. La comisión va a hacerlo, pero quizá unos días más tarde de lo previsto, así que Vodafone se ha adelantado.Desde el viernes, por tanto, la operadora tiene una oferta uniforme, que no depende del lugar donde esté el cliente, lo que supone intensificar la competencia con Telefónica. Es la primera operadora alternativa que lo hace, ya que el resto da un producto distinto y a un precio diferente en las zonas donde tiene cobertura -llega con red propia a las centrales de Telefónica- que donde no tiene y usa la oferta mayorista del ex monopolio.La explicación de las compañías es que el precio al por mayor es muy elevado. La CMT lo ha reconocido y lo va a bajar.