Rusia cruza los dedos
Rusia está perdiendo rápidamente sus nuevos amigos. Cuando el petróleo se negociaba a 40 dólares por barril en diciembre, Moscú se embarcó en una ofensiva para conseguir estar más cerca de la OPEP. Se comprometió a aceptar los planes del cártel para recortar producción con vistas a sostener los precios. Menos de un año después, Rusia ha sustituido a Arabia Saudí como el mayor exportador y está vendiendo todo el petróleo que puede para sacar ventaja del precio a 70 dólares.
El Gobierno ruso necesita dinero porque está bombeando rublos en una fuertemente contraída economía. El PIB de Rusia se espera que se contraiga un 8% este año. La inversión está en caída libre. El consumo está sufriendo una severa ralentización. El gasto público parece ser el único motor económico todavía funcionando.
Mientras tanto, el banco central ruso está tratando de responder las políticas inflacionarias públicas con una clase de disciplina monetaria extrañamente llamada la esterilización de esos rublos extras. Corre el riesgo de empeorar los problemas del sistema bancario. Rusia amasó fondos durante los años del boom, pero se están reduciendo rápidamente.
Hay signos de que la severa recesión está empezando a tocar fondo. Pero parece que 2009 será un año de oportunidades perdidas para Rusia, con el Gobierno desesperadamente aferrado al petróleo como su principal arma macro. Todo lo que queda ahora es cruzar los dedos, en la esperanza de que el precio del petróleo no se estanque.
P. Briançon