Las empresas del Ibex ya facturan más de la mitad fuera de España
Más de la mitad de los ingresos de las compañías del Ibex en el primer semestre procedieron de fuera de España. Mientras caían las ventas nacionales, la facturación en el extranjero se mantuvo estable y representó el 51,5% del total, 2,6 puntos más que en los mismos meses de 2008.
Ya son más internacionales que españolas. En medio de la crisis, las grandes cotizadas han demostrado que el proceso de expansión geográfica que emprendieron hace más de una década fue acertado.
La facturación de las compañías del Ibex, incluyendo los intereses y rendimientos asimilados en el caso de los bancos, retrocedió un 4,7% en el primer semestre. La buena noticia es que el descenso hubiera sido muy superior si no hubieran expandido sus negocios fuera de España.
Los ingresos obtenidos en territorio nacional descendieron un 9,5%, hasta los 92.107,9 millones de euros, al compás del creciente deterioro de la situación económica. Las ventas en el extranjero fueron el sustento al que se aferraron las empresas para capear el temporal. No experimentaron un gran aumento -crecieron un casi inapreciable 0,3%, hasta los 97.680,3 millones-, pero fue suficiente para suavizar la caída.
Así, las ventas en el extranjero, con el 51,5% del total, superaron a las nacionales. En el mismo periodo de 2008, representaron el 48,9%, según los datos remitidos por las empresas a la CNMV. Las cifras no incluyen al gigante siderúrgico Arcelor Mittal, con sede en Luxemburgo y una estructura de ventas internacionales muy acentuada.
La siderúrgica facturó el 93,5% fuera de España, de forma que, de incluirla, el porcentaje de las ventas extranjeras subiría hasta el 55,8% del total. Justo después de ella, Acerinox fue la compañía con más ingresos en el extranjero, con el 87,9%. También destacan por su presencia internacional Técnicas Reunidas (con el 80,1% de las ventas totales), Cintra (76,1%) y Grifols (75,2%).
Sin embargo, la empresa que más incrementó su facturación en el extranjero fue Mapfre. La aseguradora consiguió un aumento del 42,7%, debido en gran parte a la integración de la estadounidense Commerce. El buen comportamiento de la mayor parte de sus filiales internacionales también fue decisivo. Igualmente, en los primeros puestos del ranking por crecimiento aparecen otros blue chips, como Santander y Iberdrola.
Por áreas geográficas, los ingresos procedentes de países europeos supusieron el 37% de los obtenidos fuera de España. Los ventas en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) -fundamentalmente México, Estados Unidos, Canadá y Turquía- representaron el 24,9%. Por último, la categoría denominada por el supervisor "resto de países", que incluye principalmente la aportación del mercado latinoamericano, representó el 38,1%.
El mejor de los grandes europeos
Con una subida del 24,64% en lo que va de año, el Ibex es el índice que mejor se comporta de los grandes europeos. Aunque todos están en positivo, la revalorización del alemán Dax y del francés Cac -con incrementos del 15,88% y del 15,22%, respectivamente- están lejos del avance logrado por el selectivo español. Además, este buen comportamiento se produce en contra de los pronósticos de las grandes firmas internacionales de análisis, que mayoritariamente aconsejaban infraponderar el parqué español.Tampoco el londinense Footsie, pese a que se beneficie del fuerte peso de las empresas mineras y de materias primas, con un alza del 12,86% en 2009 supera al Ibex. Por el contrario, el selectivo del mercado sueco, que cuenta con menor capitalización, sube un 39,13%.La explicación que dan ahora los expertos a esta trayectoria es que el Ibex, como revelan los resultados del primer semestre del año, está vinculado a la economía española, aunque el sector exterior, especialmente América Latina, cuenta con un peso cada vez más significativo. Este perfil se refleja en muchos casos en las empresas que presentan un comportamiento más alcista en el año.
La cifra
62% es el porcentaje de las ventas agregadas fuera de España de los tres grandes blue chips nacionales: Santander, Telefónica y BBVA.