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Cajas de ahorro

Las fusión de las cajas catalanas reducirá en 500 personas su plantilla y en 200 sus oficinas

La fusión de Caixa Girona, Sabadell, Terrassa y Manlleu, que dará lugar a la tercera caja catalana y la octava española, reducirá en 500 personas su plantilla, hasta los 4.000 trabajadores, y cerrará 200 oficinas, con un total de 750 sucursales.

El ajuste de la plantilla se realizará a través de prejubilaciones y reubicación de personal dentro de la nueva entidad, según se está negociando en una mesa laboral con los sindicatos. Además, para la reubicación de empleados se potenciarán diferentes líneas de negocio, como la banca de empresa, la banca personal y los seguros, con el objetivo de impulsar su crecimiento y penetración dentro del mercado.

La unión a cuatro de Caixa Girona, Sabadell, Terrassa y Manlleu servirá para poder disponer de más fondos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y mejorar la oferta a sus clientes, fortaleciendo a la nueva caja para ofrecer crédito.

La nueva entidad mantendrán sus cuatro sedes centrales y su nombre en sus poblaciones históricas, junto a la identificación de la nueva marca comercial que se utilizará para el resto de territorios, según informaron hoy en un comunicado conjunto después de que ayer Caixa Girona se sumase al proyecto de fusión que iniciaron Sabadell, Terrassa y Manlleu en julio.

La entidad tendrá una "orientación intensiva" en el segmento de las pymes, con unos activos totales de unos 35.000 millones de euros, unos depósitos administrados de 33.000 millones y una inversión crediticia global de unos 28.000 millones.

En cuanto al nivel de capitalización, las cuatro cajas acumulan unos recursos propios de casi 3.000 millones, que equivalen de media a un coeficiente de garantía y solvencia del 12,3%, más de cuatro puntos superior al mínimo (8%) establecido por el Banco de España, señalaron las cuatro entidades.

Las cuatro sedes centrales se distribuirían los diferentes servicios centralizados de apoyo a la red de oficinas. En esta reordenación se preservará el servicio de proximidad al cliente, con presencia en más de 250 localidades catalanas, así como en Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía, Aragón y Baleares.

Obra social

Las cuatro cajas prevén mantener la "identidad propia" de las respectivas obras sociales, por lo que mantendrán aproximadamente un 75% de los recursos cada una, y compartirán la gestión del 25% restante, según explicó el director general de Caixa Girona, Jordi Blanch.

Según un comunicado de las cuatro cajas, teniendo en cuenta las especificidades de los territorios y las obras propias de cada caja, se prevén crear unos consejos territoriales, con atribuciones para impulsar y hacer un seguimiento de la política de apoyo a las obras propias, llevar a cabo actuaciones de proximidad y colaboraciones con entidades de cada zona.

Está previsto además que los recursos de obra social se distribuyan en proporción a los volúmenes de dotación que ha venido efectuando cada caja durante los últimos años.

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