Galicia amenaza con llevar ante el Constitucional el fondo de ayuda a la banca
La oleada de rechazo al fondo de ayuda al sector financiero aumenta. Ayer fue la Xunta de Galicia quien amenazó con recurrir ante el Tribunal Constitucional (TC) el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), por invadir competencias autonómicas. De esta forma, se suma a Cataluña, Andalucía y Extremadura en las críticas a este instrumento. El Ministerio de Economía aseguró ayer que no se modificará.
El Gobierno presidido por Alberto Núñez Feijóo no quiere que el Ejecutivo central pueda dictaminar sobre el futuro de las cajas de ahorros gallegas. Para dirimir "pacíficamente" esta cuestión, va a solicitar la convocatoria de la comisión bilateral Xunta-Estado, según explicaron ayer los consejeros de Presidencia y Hacienda, Alfonso Rueda y Marta Fernández. Esta reunión, que debe convocar el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, debería tener lugar antes del 27 de septiembre, cuando finaliza el plazo de tres meses para recurrir ante el TC el Frob.
Hasta esa fecha se abren dos posibilidades. La primera de ellas: que la comisión se convoque, en cuyo caso el plazo para recurrir al TC se amplía seis meses más, y mientras tanto habrá reuniones para solucionar la cuestión. La segunda posibilidad es que el Gobierno no convoque la comisión bilateral antes del 27 de septiembre, en cuyo caso la consejera de Hacienda anunció que la Xunta recurrirá el decreto ante el Constitucional.
Con esta advertencia, el Ejecutivo gallego se suma al de tres comunidades gobernadas por el PSOE (Cataluña, Extremadura y Andalucía) que antes del verano ya advirtieron de que consideraban inconstitucional FROB. El telón de fondo es el temor a que alguna caja de su ámbito de influencia caiga en la órbita de otra autonomía.
Ocho nuevas cajas, en el horizonte
Un informe de la consultora Tatum establece que en los próximos meses se producirán hasta ocho procesos de fusión entre cajas de ahorros. Uno es el de Caixa Terrasa, Sabadell y Manlleu, otro el de Caixa Catalunya y Caixa Tarragona, un tercero, el que podría agrupar a la andaluza Cajasol con las dos castellanomanchegas (la intervenida CCM y Caja Guadalajara). Por otra parte estaría la integración de las dos cajas extremeñas, la fusión de Caja España y Caja Duero (ya en marcha), la de Caja Segovia y Caja Ávila, así como la de las cajas del País Vasco, que ya se ha frustrado en varias ocasiones.