Las televisiones rechazarán la publicidad perjudicial para niños
Todos los anuncios televisivos de alimentos dirigidos a los menores tendrán que respetar las normas éticas del Código PAOS, para la prevención de la obesidad infantil. Las televisiones privadas y autonómicas acordaron ayer con Sanidad que regularán esta publicidad. El incumplimiento puede acarrear multas de hasta 180.000 euros.
En España, el 18,6% de los niños entre 2 y 17 años padece sobrepeso. Otro 8,9% de menores de esta edad sufre obesidad, "una de las tasas más elevadas entre los países europeos", según los datos del Ministerio de Sanidad. Para trabajar en la línea de erradicar este problema de salud infantil, las patronales de las televisiones privadas y autonómicas, Uteca y Forta, respectivamente, firmaron ayer un acuerdo con el Ministerio de Sanidad por el que asumen el contenido de las normas éticas contempladas en el Código de Autorregulación de la Publicidad de los Alimentos dirigidos a menores, prevención de la obesidad y salud (Código PAOS). TVE no se suma a la iniciativa puesto que dejará de emitir publicidad en enero.
El Código se suscribió en 2005 entre la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, dependiente del Ministerio de Sanidad, y la industria alimentaria, representada por la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). El objetivo es "reducir la presión publicitaria sobre los menores de 12 años" y contribuir a "fomentar entre ellos hábitos saludables de alimentación y práctica de ejercicio físico", según recordó la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.
El Código PAOS garantiza, entre otras cosas, que el anuncio no cree "expectativas inalcanzables", que no "se explote la ingenuidad de los más pequeños", que no hagan "un llamamiento directo a los menores a que compren el producto anunciado ni incitarles a que pidan o persuadan a sus padres u otras personas para que lo hagan". También garantizará que no se emitan anuncios protagonizados por personajes famosos.
Como regla general, "los mensajes publicitarios de alimentos o bebidas no deberán promover o presentar hábitos de alimentación o modos de vida poco saludable" ni "deberán fomentar, aprobar o presentar de forma condescendiente hábitos de vida sedentarios". En caso de incumplimiento, las sanciones previstas oscilarán entre los 6.000 euros por infracción leve y 180.000 euros por las graves.
El encargado de controlar el cumplimiento del código será Autocontrol, el organismo español de autorregulación publicitaria. Hasta ahora, las empresas anunciantes y adheridas al código PAOS tenían que hacer una consulta previa a Autocontrol sobre la idoneidad de su anuncio. El organismo podía aprobarlo, recomendar modificaciones o rechazarlo.
Al sumarse las cadenas televisivas al código, las normas éticas se aplicarán a todos los anunciantes, hayan firmado o no el acuerdo, porque las televisiones se han comprometido a respetar el contenido.
Sólo 68 anuncios rechazados
Desde la entrada en vigor del Código PAOS para la regulación de la publicidad en 2005, "se han estudiado 1.331 anuncios", de los que 320 "salieron adelante con modificaciones y otros 68 fueron rechazados por considerar que incumplían el código", especificó la ministra de Sanidad. Algunos tuvieron que retirarse por la inclusión de personajes de ficción como Homer Simpson o Superman o porque el anuncio no puede decir que un dulce sustituya a una comida principal.