El empleo generado por la energía eólica crece un 226% desde 2003
Alcanzó los 104.000 trabajadores en la Unión Europea en 2008
El año pasado, la energía eólica proporcionó alrededor de 104.000 empleos en la Unión Europea, según un estudio de expertas de la Universidad de Alcalá (UAH) y la Asociación Europea de la Energía Eólica (EWEA por sus siglas en inglés). Supone, según los datos de las autoras, "un crecimiento del 226% con respecto a 2003".
El informe señala que en España, la generación de esta energía dio trabajo directo a 20.500 personas frente a los 38.000 empleados que mantiene en Alemania. Los fabricantes de turbinas y componentes de aerogeneradores son los responsables de la mayor creación de empleo, según el estudio, publicado en la prestigiosa revista especializada Energy Policy.
Según las autoras, pese al dinamismo de un mercado al que se están incorporando Francia, Italia, Irlanda y Portugal, se constata "una escasez de especialistas, directores de proyecto, ingenieros y técnicos de operación y mantenimiento".
Las estimaciones de un estudio realizado por la consultora Deloitte y la Asociación Empresarial Eólica (AEE) prevén que la industria emplee directamente a más de 30.000 personas en 2012.
Por otro lado, un informe de un equipo de ingenieros de la Universidad de Zaragoza demuestra que en España es "técnicamente viable y económicamente razonable" un mix energético en 2030 en el que las instalaciones eólicas aporten el 30% de la energía consumida en España. "Hoy los parques eólicos suministran cerca del 12% de la energía eléctrica producida en España, pero en el año 2030 podría alcanzar el 30%", explicó José Luis Bernal, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Zaragoza y coautor del trabajo, publicado también en Energy Policy.
Su método de cálculo propio estima que la energía solar podría aportar en 2030 el 20% en el mix energético español y las turbinas de gas, otro 20%. El resto se completaría con energía hidráulica, geotérmica y biomasa, hasta un 20% entre las tres. No contempla el uso de la energía nuclear y plantea una aportación de los combustibles fósiles por debajo del 20%.