"Hemos rediseñado T-Systems para ganar agilidad en España"
Lleva un año al frente de la filial de tecnologías de la información de la operadora Deutsche Telekom en Iberia. El ejecutivo, que está aplicando a la organización una fuerte reorganización desde su nombramiento a mediados de 2008, afirma que quiere llevar a la compañía por una senda más ambiciosa.
Carles Peyra (1964) se ha empeñado en que T-Systems Iberia sea un jugador relevante en el sector de la consultoría tecnológica en España. Y está aplicando distintas recetas para lograrlo. Una resume bien su propósito: "Hemos cambiado el transatlántico que era T-Systems en España por una flota de barcos. Ahora somos más ágiles y flexibles", asegura. Su plan estratégico pasa por estar en 2010 entre las tres mayores compañías de servicios TIC, con una facturación estimada de 500 millones de euros. El año pasado, la firma facturó 360 millones, cinco más que en 2007. Para este año, el directivo prevé un crecimiento orgánico de dos dígitos. "La crisis no ha cambiado nuestros planes", subraya.
¿Qué empresa se encontró cuando tomó las riendas de T-Systems Iberia y hacia dónde quiere llevarla?
T-Systems es una compañía con un potencial enorme. Tiene una marca sólida, un buen accionista detrás, talento en casa y dimensión, pero queremos llevarla hacia una senda más ambiciosa, y para ello el nuevo equipo directivo hemos puesto en marcha el pasado septiembre un plan estratégico, del cual ya hemos ejecutado una gran parte.
La crisis está rompiendo blindajes tradicionales de cuentas de empresas y ello nos da nuevas posibilidades
¿Y en qué se concreta el plan?
Básicamente en tres bloques de acciones. Primero, hemos redimensionado la compañía para garantizar la viabilidad futura del proyecto. Hemos hecho un plan de ajustes de costes. En diciembre pasado cerramos el primer ERE de la historia de T-Systems Iberia, que ha afectado a unas 240 personas. Eso sí, lo hicimos en un contexto de responsabilidad social: jubilaciones anticipadas, prejubilaciones, 55 días por año trabajado Además, hemos revisado las políticas de viajes, de coches y hemos cerrado algunas oficinas (una en Madrid, otra en Sevilla y otra en Valencia), concentrando así nuestra presencia geográfica. En Portugal también nos trasladamos a un polígono más barato. Todo esto es un proceso acabado, pero la compañía está en permanente escaneo.
¿Cuáles son las otras dos medidas?
La segunda, una reingeniería del negocio. T-Systems es una compañía sólida, capaz, grande pero también era poco ágil y cercana al cliente, tenía poca capacidad de reacción. Ahora hemos creado cinco unidades de negocio (servicios de campo, SAP, ciclo de vida de producto, la Generalitat y Volkswagen, dos grandes clientes históricos) con responsabilidad extremo a extremo, y hemos convertido lo que era un trasatlántico en Iberia en una flota. Así conseguimos agrupar conocimiento, poner foco en distintos negocios, mayor cercanía al cliente y más presencia en su mercado. La tercera medida ha sido repensar la forma de ir al mercado: en lugar de aproximarnos por sectores verticales lo haremos por cuentas nominadas. Vamos a trabajar sobre menos clientes, pero mayores, porque nuestra voluntad es participar en los grandes proyectos que se cuecen en el país, aunque cada unidad dará servicios a su mercado de clientes pequeños.
¿Con estas medidas está compensando la compañía los efectos de la crisis económica?
No se cómo nos habría afectado esta crisis con el modelo de compañía que teníamos en 2008, lo que sí digo es que hemos dado un revolcón a la compañía y creo que con el modelo de hoy estamos mucho más preparados para hacer frente a la situación actual. Esta crisis es una oportunidad para el que vaya rápido y nosotros hemos procurado anticiparnos y reaccionar lo más pronto posible, así que aunque 2009 y 2010 serán años complicados T-Systems mantiene su expectativa de crecimiento para el año.
¿Y de cuánto hablamos?
De un crecimiento de dos dígitos, aunque no puedo dar una cifra más precisa.
¿Entonces, ustedes, no están notando la crisis?
En el cierre del primer semestre estamos en presupuesto. Y aunque hay crisis, nosotros estamos viendo dos efectos directos. Por un lado, es verdad que los proyectos se retrasan, pero los hay mayores. Y esto, junto al go to market que decía antes de ir a clientes más grandes, está haciendo que el tamaño promedio de los proyectos en los que nos estamos viendo involucrados esté creciendo. Así que, si hemos sido capaces de reducir estructura y peso, y estamos participando de proyectos mayores, deberíamos poder crecer lo que teníamos en mente al principio del ejercicio.
¿Qué posición tiene T-Systems en el mercado?
La vocación de T-Systems no sólo es Iberia, que es la segunda mayor filial después de Alemania, es ser el jugador alternativo europeo para las compañías con centros de decisión en Europa en contraposición a los grandes players americanos (IBM, HP-EDS ), que juegan en situación de liderazgo últimamente en Europa. æpermil;sta es nuestra aspiración también en la Península Ibérica, con la excepción de un fenómeno local como es Indra.
¿Están notando una mayor debilidad de la economía española?
No. Yo no veo una situación peor que en otros países en nuestro sector. Está complicado, ciertamente, pero igual que en otros mercados.
¿Se están haciendo bien las cosas desde el gobierno en cuánto a impulsar la inversión en tecnología?
No estamos viendo la cacareada inversión TIC contracíclica por parte de la administración pública, pero no nos preocupa. No creemos que deba ser ella la que saque a las empresas de la situación actual.
"El foco principal de la compañía es la rentabilidad"
Tras comprar en mayo Metrolico, filial tecnológica de Lico Corporation (participada por 40 cajas de ahorros, la Ceca y Mapfre), Peyra reconoce estar atento a oportunidades que se presenten en el mercado "porque en algunos ámbitos tendría sentido ganar tamaño". Aún así, advierte que su foco es "la rentabilidad". "No perseguimos ganar tamaño rápido, sino redimensionar las unidades de T-Systems; que la flota que tenemos sean fragatas mayores". El ejecutivo, que apunta que Metrolico se integrará en la unidad de servicios de campo en el primer trimestre de 2010, dice que les interesa crecer en el mercado SAP y en el de infraestructuras, pero insiste en que tienen "ventajas competitivas" que deben acabar de explotar: "conocemos bien la convergencia entre TI y comunicaciones y tenemos un conocimiento vertical profundísimo de la administración pública y del sector de la automoción".
"Madrid es nuestra asignatura pendiente"
¿Qué sectores ve más fuertes y débiles en proyectos TIC? El financiero está reduciendo especialmente el portafolio de demanda y el de automoción está viviendo cierto repunte. En general, lo que notamos con la crisis es que se están rompiendo blindajes tradicionales de cuentas de compañías en el sector y ello nos da la opción de ofertar por primera vez en algunos clientes. Para T-Systems es una oportunidad, porque somos una empresa menos madura por nuestra trayectoria en Iberia. Aún tenemos mucho campo por recorrer en el centro de la Península, donde están la mayoría de las grandes cuentas, donde los presupuestos tienen un cero más. Madrid es nuestra asignatura pendiente.¿Y cómo hacen para crecer en Madrid?Estamos balanceando los centros de decisión. Ya no somos una empresa con sede en Barcelona que quiere crecer en Madrid sino una compañía cuyo consejero delegado y director general se pasan la semana en Madrid. Aquí estamos incorporando talento y desde aquí atacaremos el negocio. Madrid ya no es una apuesta, es una realidad. La compra de Metrolico nos rebalancea hacia Madrid, algo Galicia y algo Andalucía.¿Cómo tiene T-Systems repartido los ingresos?Nuestra historia aún pesa. Tenemos un tercio de la facturación en administración pública, un tercio en automoción y el resto en otros sectores. Y de estos tres tercios la mitad están en Cataluña y Levante, sobre todo por la compra de Gedas. Hace 14 años, el contrato con la Generalitat de Cataluña suponía el 99% de la empresa; hoy es el 25%.