Vázquez fuerza la reducción del 20% de los 560 cargos directivos de Iberia
La nueva dirección de Iberia ha puesto en marcha una primera drástica medida para enfrentarse a la crisis de tráfico y de ingresos que azota a la aerolínea. La estructura directiva que debe aprobarse esta semana eliminará el 20% de los 560 cargos. Antonio Vázquez exige que en cada unidad desaparezcan al menos dos de las cinco categorías de jefes.
El nuevo presidente de Iberia, Antonio Vázquez, ha decidido comenzar por el tejado la reestructuración de la principal compañía aérea española, muy afectada por la crisis económica, tras anunciar pérdidas de 165,4 millones entre los meses de enero y junio.
El pasado viernes era la fecha señalada para que los aproximadamente 150 directivos de primer nivel del grupo aéreo presentaran el esquema preliminar para el desarrollo de la transformación en los niveles medios del organigrama.
Antonio Vázquez y el consejero delegado, Rafael Sánchez Lozano, han transmitido de manera nítida a la cadena de mandos la instrucción de que la nueva estructura debe rebajar el número de los directivos en un porcentaje que se ha fijado en el 20%.
Aunque diferentes fuentes consultadas hacen oscilar entre 500 y 560 el número de personas que ostentan algún tipo de responsabilidad en el primer grupo aéreo español, todas coinciden en señalar que el adelgazamiento del staff supondrá la eliminación de unos 100 cargos.
Fuentes conocedoras del proceso de reorganización han explicado que el esquema de ajuste que se ha transmitido desde la cúpula de Iberia insta a los mandos del segundo escalón a amortizar al menos dos de los cinco niveles de dirección alrededor de los que suele estar organizada una unidad. Como ejemplo, un área en la que exista una dirección general, un segundo nivel de directores, otro de subdirectores y otros dos de jefes de unidad y departamento tendrá que simplificarse en tres niveles y amortizando el 20% de los puestos.
El pasado viernes todavía no habían cumplido el encargo una buena parte de los responsables de las unidades. Algunos presentaron el esqueleto del nuevo organigrama con la amortización de los puestos exigidos, pero sin rellenar las casillas con las propuestas de nombramiento correspondientes. Las fuentes indicadas señalan que el proceso podría estar concluido esta semana.
El adelgazamiento del organigrama de la compañía responde, en primer lugar, a las necesidades de ajuste de gastos en el marco de una crisis económica que está afectando de manera acusada al transporte aéreo en todo el mundo. Iberia ha anunciado hace pocos días unas pérdidas en el primer semestre que condenan a la aerolínea a los números rojos a final de 2009, tras 14 años de beneficios.
El cambio que Antonio Vázquez ha promovido en el organigrama de Iberia sólo dos meses después de acceder a la presidencia tiene, sin embargo, otras motivaciones, según las fuentes citadas. El directivo está persuadido de que es imprescindible clarificar las funciones y los objetivos de las distintas unidades. Además ha detectado que la primera línea de decisión de Iberia ha estado ocupada por profesionales de capacidad demostrada pero que llevan casi dos décadas en sus responsabilidades actuales. En este sentido, la reestructuración busca dar su oportunidad a una generación de cargos intermedios que llevar años en Iberia y a los que se considera con un gran potencial.
Las personas que se vean afectadas por el adelgazamiento de estructura podrían ser recolocadas, aunque no se excluye la posibilidad de incluirlas en un futuro expediente de regulación de empleo que se planteará en el marco de plan de contingencia anunciado por la compañía.
Segundo paso para preparar el cambio
Generar más ingresos, reducir los costes de explotación y racionalizar los gastos. Estos fueron los argumentos esgrimidos por Antonio Vázquez cuando el pasado 27 de agosto anunció el primer paso en la reorganización de la cúpula directiva. El movimiento más llamativo fue la eliminación de la dirección general de la aerolínea que ocupaba un histórico, Enrique Donaire, con una experiencia de tres décadas en puestos directivos. El espacio dejado por Donaire ha quedado suplido con la actividad del consejero delegado, Rafael Sánchez Lozano, y con la creación de dos nuevas direcciones. Las primera se encarga de la actividad comercial y de clientes. Al frente de ella se ha colocado a Manuel López Aguilar, anterior director general de mantenimiento e ingeniería. La segunda dirección creada, al frente de la cual se ha situado a Juan Bujía, está destinada a dirigir la actividad operativa y a la explotación de los recursos de la compañía.Por otra parte, y en el área de producción operativa, Iberia ha creado una dirección de compras y servicios, encargada de las áreas de sistemas, compras, inversiones e inmuebles, que dirigirá José María Fariza. También se ascendió a director general de mantenimiento industrial al hasta ahora director de esta área, José Luis Ruiz de Castañeda.
