La inversión en fondos de Bolsa española cae a niveles de 1996
El peso que tienen los fondos de la renta variable española sobre el patrimonio global de la industria ha caído a niveles de 1996 debido a la aversión al riesgo y a la depreciación de las cotizaciones. Los expertos confían en una recuperación, aunque de forma sutil.
Las Bolsas han vivido en primera persona los efectos de la crisis financiera. Las capitalizaciones cayeron de forma dramática entre el verano de 2007 y hasta marzo pasado, momento en el que se inició la recuperación, con la huida masiva e indiscriminada por parte de los inversores.
El momento actual es el menos dramático en el último año. El rally ha sido sólido en todas las Bolsas gracias a que las cifras económicas ya apuntan a una incipiente recuperación en países como EE UU.
Pero aún no está hecho todo el camino. "Esta crisis ha sido especialmente dura; ha generado mucha desconfianza entre los inversores", asegura Víctor Alvargonzález, director general de Profim.
El 'rally' del S&P se ha producido con los niveles de negocio más bajos de la última década
La huida de la Bolsa ha tenido una repercusión directa en la industria de los fondos de inversión. Según recoge el servicio de estudios de La Caixa en su número de septiembre, el peso de la renta variable española en el patrimonio total de los fondos de inversión se encontraba al cierre del primer semestre de 2009 en los niveles más bajos desde 1996 (ver cuadro adjunto), cuando apenas superaba el 5%. El pasado ejercicio se cerró en niveles similares, luego el resultado final puede ser algo mejor. "Escenarios como el actual, caracterizados por fuertes turbulencias y elevadas incertidumbres, provocan cambios en los patrones de comportamiento financiero de los agentes económicos, que en el caso de los particulares, se traducen en el trasvase del ahorro financiero en renta variable hacia activos con menos riesgo", señalan en La Caixa. De hecho, las únicas categorías de fondos con rentabilidad anual en febrero pasado, antes del rally, eran en su mayoría de renta fija.
En la caída del patrimonio de los fondos de renta variable hay que tener en cuenta el descenso del valor de las acciones. Pero visto desde el lado de los partícipes el resultado sigue siendo igual de negativo. El número de partícipes en renta variable española pura y mixta era a 30 de junio de 302.757, la cifra más baja desde diciembre de 1996, cuando llegaba a 175.448, según datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).
El interés por las Bolsas internacionales también ha disminuido. A junio, los partícipes en fondos de renta variable extranjera era de 1.387.228, similar al 1.522.229 del cierre de 2008; son los niveles más bajos en 12 años.
De cara al comportamiento que pudieran seguir este tipo de productos los próximos meses, los expertos se muestran esperanzadores, aunque con matices. En el servicio de estudios de La Caixa, apuntan que "se observa un aumento del apetito del riesgo de los inversores particulares la industria española recibió en agosto entradas de dinero por primera vez desde abril de 2007 gracias al mayor grado de estabilización económica" y a pesar de que la recuperación del S&P desde marzo se ha producido con unos niveles de contratación inferiores a la media de la última década.
Los expertos auguran una recuperación lenta para la industria. "La mejora de las suscripciones netas de fondos siempre va por detrás de las subidas de los mercados. Los inversores necesitan tiempo para creérselo", explica Fernando Luque, de Morningstar.
A esta circunstancia se une un elemento más: "Tras la guerra de los depósitos, las entidades financieras se van a centrar en la venta de garantizados. Generan altas comisiones y hace cautivos a los clientes", dice Alvargonzález.
Preferencia por la renta variable internacional
La diferencia entre el número de partícipes de fondos de renta variable española y extranjera es abismal, ya que se situaba a 30 de junio pasado en 302.757 y 1.387.228, respectivamente, según datos de Inverco al 30 de junio. "Hace 10 años, cuando se compraba un fondo se hacía en renta variable española. Ahora se apuesta más por el mercado exterior, la oferta es más amplía", explica Fernando Luque de Morningstar. La preferencia por el mercado internacional ha crecido de manera exponencial. En 1993 el número de partícipes en fondos de Bolsa española e internacional, incluyendo los mixtos, era de 117.156 y 167.532, respectivamente, que representaban el 41% y 59% sobre el total dentro de esta categoría. Al cierre del primer semestre de 2009, estos porcentajes eran del 18% y del 82%.La última encuesta de Morningstar realizada entre inversores muestra que la mayoría piensa comprar fondos de renta variable europea, estadounidense y de mercados emergentes en los próximos tres meses.