Las tres cajas catalanas en fusión elevan a 440 el número de prejubilaciones
Las cajas de ahorro de Manlleu, Terrassa y Sabadell, que están negociando su fusión, han planteado a los trabajadores un plan de prejubilaciones para reducir la plantilla resultante de la integración en cerca de 440 personas.
Esta cifra es superior a la que apuntó inicialmente el director general de Caixa Sabadell, Jordi Mestre, tras darse a conocer el proyecto de fusión entre las tres entidades. Mestre indicó, a mediados de julio, que el recorte podría situarse en 350 personas, el 10% del personal, frente al actual 11,9% que ahora se baraja. La suma de trabajadores de las tres entidades asciende a 3.700.
La propuesta prevé que las jubilaciones sean obligatorias a los 64 años y que las prejubilaciones se realicen a partir de los 58 años, según informaron a Efe fuentes sindicales. Para que el efecto sobre la plantilla sea lo menos traumático posible y para respetar las pirámides de edad, el plan de prejubilaciones se dilatará en tres años.
Los responsables de recursos humanos de las tres cajas se reunirán en los próximos días con los sindicatos para estudiar una contrapropuesta. Los representantes de los trabajadores pretenden crear una plataforma unitaria para afrontar conjuntamente la negociación. Portavoces de las distintas cajas implicadas en la integración declinaron comentar las cifras sobre el personal afectado.
Los sindicatos ven con buenos ojos que las entidades opten por llevar a cabo el ajuste de manera prolongada en el tiempo y que se haya optando por las prejubilaciones frente a otros recortes más traumáticos.
Las entidades prevén concluir a finales de septiembre la definición del proyecto final de fusión que remitirán a los organismos supervisores y someterán a la aprobación de los órganos de gobierno de las tres cajas.
El cierre de oficinas, pendiente
Las cajas catalanas también están pendientes de concretar el cierre de oficinas que supondrá la integración, que será efectiva en enero del próximo año. Los primeros cálculos los apuntó hace un mes el director general de Caixa Sabadell, Jordi Mestre, cuando cifró en cerca de 150 oficinas el número de sucursales que se verán afectadas por el proyecto de unión.Las tres entidades suman en la actualidad 762 oficinas. Las cajas catalanas podrían mantener en sus respectivas zonas de influencia su actual denominación comercial, pese a que operarán bajo una nueva marca