Zapatero descarta subir el IRPF y apunta a las rentas de capital
El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó ayer que la subida de impuestos se centrará en las rentas del capital y en las plusvalías. Zapatero insistió en que los cambios serán "prudentes, moderados y limitados".
No habrá aumento de la presión fiscal y no se tocarán las rentas del trabajo". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó ayer lo que dejó entrever el viernes: no se tocarán los tipos del IRPF y sólo se están considerando cambios impositivos en las rentas del capital, las plusvalías y los impuestos indirectos (IVA e impuestos especiales, básicamente). En rueda de prensa conjunta con el primer ministro sueco y presidente de turno de la UE, Fredrik Reinfeldt, Zapatero aseguró que el Ejecutivo, en cambio, "no tocará" los tipos del IRPF ni el impuesto de sociedades, exceptuando la bajada ya anunciada para pymes que mantengan y creen empleo. "Hemos apuntado por dónde van las premisas", indicó Zapatero, quién anunció que modificará la deducción de 400 euros en el IRPF para hacer frente a la recesión y a la menor recaudación.
Las rentas del capital son las que proceden de productos financieros, como depósitos bancarios, beneficios de fondos de inversión, seguros de vida o plusvalías obtenidas por la venta de acciones o vivienda. "Esto es en lo que estamos trabajando, tengamos prudencia y esperemos a los presupuestos", señaló Zapatero, quien reiteró que los cambios impositivos serán "prudentes, moderados y limitados", lo que permitirá que la presión fiscal siga en niveles "parecidos e incluso menores" a los que registró antes de que llegara al poder. Zapatero aseguró que el Ejecutivo apuesta por cumplir el Pacto de Estabilidad, recordó las reducciones de impuestos aplicadas por su Gobierno, cercanas a dos puntos de PIB (20.000 millones), y defendió la política fiscal como un instrumento que responda a la situación económica.
El reto del cambio climático
Zapatero y su homólogo sueco, Fredrik Reinfeldt, se mostraron ayer partidarios de avanzar en la ampliación de la Unión Europea (UE) para demostrar, en palabras del jefe del Ejecutivo español, "su fortaleza y su visión de futuro".En rueda de prensa conjunta tras abordar la coordinación entre ambos países para el traspaso de la presidencia de la UE, ahora en manos de Suecia y que pasará a España en enero de 2010, Rodríguez Zapatero indicó que Europa tiene que ratificar que "sabía a dónde se dirigía" cuando abrió nuevas perspectivas hacia otros países. "Por tanto, esperemos que también con la presidencia sueca y con la española se produzcan avances en el terreno de la ampliación", añadió.Reinfeldt enumeró como el principal reto para la futura presidencia española la lucha contra el cambio climático, "algo para lo que tiene que existir un liderazgo europeo claro". En este punto reconoció que la reducción de gases de efecto invernadero del 15% propuesta durante la presidencia sueca "es positiva, pero no suficiente y será necesario aumentarla".