Septiembre marca un antes y un después en las cajas
La vuelta de vacaciones siempre es depresiva. El regreso a la rutina, con el despertador como protagonista cada mañana, se convierte en los primeros días de septiembre en el principal enemigo del ánimo. Este año el despertador sonará, pero parece que la rutina no será la tónica que impere, por lo menos para las cajas de ahorros y sus directivos. Será tiempo de mudanzas.
El próximo mes de septiembre -mañana- será primordial para la mitad del sistema financiero español. Aún con los termómetros marcando temperaturas por encima de los 30 grados en casi toda España, los directivos de estas entidades financieras tendrán que sentarse para decidir el futuro de las cajas. Es el pistoletazo de salida de las fusiones y de la puesta en marcha del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). ¿Quién da más?. Esta puede ser la frase que más de un directivo de una caja pueda tener ahora en mente.
Una gran parte de las cajas van a emprender en estos meses procesos de fusión o absorción. Las grandes pueden absorber a las más pequeñas, y las pequeñas lucharán contra ello con fusiones entre entidades de tamaños más o menos similares. En el epicentro de estos movimientos está la necesidad de ser más rentables, solventes y de poder hacer frente a las altas tasas de morosidad que se están produciendo. Los Gobiernos autonómicos no permitirán que alguna de las cajas que tutelan puedan caer y ser liquidadas. El Banco de España tampoco. Todos evitarán esas situaciones. Caja Madrid ya ha dicho que quiere crecer con fusiones (absorciones, dado su tamaño). En Cataluña tres cajas por un lado -Sabadell, Terrassa y Manlleu- a las que se puede unir Girona, ya tienen listo para septiembre el inicio de su proceso de integración. Caixa Catalunya con Tarragona, y puede que Manresa, también intentan dar los primeros pasos para ello.
La Caixa prefiere mantenerse al margen de cualquier operación de absorción. Y sólo si se la pide que ayude a reformar el mapa bancario participará en alguna salvación. En Andalucía, Unicaja absorberá a Caja Jaén y Cajasur, aunque esta última operación será más lenta. Cajasol sigue buscando dentro de su región, como puede ser Caja Granada, según le ha indicado el Gobierno andaluz. O intentar crecer con fusiones en otras comunidades, como en Castilla-La Mancha, donde estaría dispuesta a quedarse con la caja de esa región, CCM, con ayudas del FROB, o en Extremadura, comunidad en la que la caja ya ha mantenido contactos con Caja Extremadura y con Caja Badajoz. Pero parece que no ha pasado de ahí, de momento. De hecho, estas cajas extremeñas también han recibido ofertas de boda de otras cajas, principalmente uniprovinciales, pero los movimientos son tan incipientes, que no se les puede considerar ni contactos, asegura un directivo de una de estas entidades, que apuesta más por la unión de las dos cajas extremeñas antes de emprender otros avatares.
En Castilla y León los cambios también tomarán forma definitiva en septiembre. Caja España y Caja Duero están a la espera de terminar sus informes de fusión. A este proyecto se unirá Caja Burgos, y no se descartan otras adhesiones, ante la insistencia de la Junta. Pero será en CCM donde el mes de septiembre será definitivo. UBS está a punto de presentar su informe al Banco de España y a la propia caja indicando cuál será el mejor proyecto para la entidad: subastarse entre las cajas que pujen por ella, lo que incluye una fusión, o mantenerse independiente.
Candidatas no faltan. Estas son las operaciones previstas para el mes, pero los expertos aseguran que "se producirán operaciones que no esperaba el mercado. Habrá más", dicen en el sector. Aunque las elecciones en Caja Madrid están previstas para octubre o noviembre, en las próximas semanas será el tema estrella en los círculos financieros madrileños. ¿Continuará Miguel Blesa al frente de la entidad? Todo parece indicar ahora que no. "En los últimos tiempos ha decidido actuar demasiado por su cuenta. Y eso ha terminado de romper cualquier posibilidad que tuviera de ser reelegido", asegura una fuente que hasta ahora ha apoyado a Blesa. Uno de los nombres con más posibilidades de sustituirle es el ex secretario de Estado de Economía con el PP, y también ex presidente ejecutivo para España y Portugal del desaparecido banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, Luis de Guindos, afirman varias fuentes. De momento, el BOE publicó el viernes la nueva Ley de Cajas de Ahorros de la Comunidad de Madrid, que pone fin a la tramitación legal de esta conflictiva norma.
Septiembre será un mes de mudanzas, pero que se extenderá durante los próximos tres años. Ese es el periodo que calcula el sector que tardarán en finalizar las fusiones de cajas y asentarse el mapa financiero español. Mucho antes de que finalice la reestructuración del sector financiero en España, un hombre clave para el sector, Juan Ramón Quintás, presidente de CECA, dejará su cargo por jubilación. En agosto cumplió 65 años. No será hasta mayo de 2010 cuando abandone su puesto, pero la búsqueda de un sustituto idóneo requiere tiempo, y más en una etapa de poco glamour para las cajas.
Un requisito para sustituir a Quintás: el candidato tiene que ser presidente de una caja. Más de la mitad del sector ha cambiado de presidente en los últimos meses, y aún queda alguno más que debe abandonar su cargo. Así, el número de posibles candidatos se reduce, ya que se busca un directivo con experiencia. Entre los que cuentan con más apoyos -aunque ellos aún no lo sepan- son el presidente de Ibercaja, Amado Franco, y su homólogo de Cajamurcia, Carlos Egea. Hay un tercero, cuyo nombre no ha trascendido. Pero es el primero el que tendría más posibilidades. Ambos, no obstante, han demostrado durante décadas su dedicación y buen hacer en el sector.