Merkel se une a Sarkozy en la cruzada para acotar los 'bonus' en la banca
La liga de países que reclama con fuerza la limitación de las remuneraciones variables en la banca aumenta día a día. Ayer, la canciller alemana Angela Merkel respaldó la iniciativa de su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, de llevar esta cuestión a la próxima cumbre del G-20.
El clásico otoño caliente cambia de estilo en 2009. A las habituales protestas de asalariados y funcionarios sobre la congelación salarial, se unirán este año unos invitados imprevistos: los banqueros.
Las voces que claman por la regulación de las remuneraciones en el sector financiero empiezan a ser clamor. Ayer mismo se unió Alemania, que va a respaldar el que este asunto sea una de las materias estrella en la próxima reunión del G-20, a finales de septiembre.
El ministro germano de, Peer Steinbrück explicó ayer que ha acordado con su colega francesa, Christine Lagarde, llevar este tema al plano internacional ante el creciente número de casos de bancos que vuelven a recompensar a sus directivos con bonificaciones "exorbitantes".
Steinbrück aseguró que Alemania siente "gran simpatía" por los planes presentados el martes por Francia en relación con las primas a los ejecutivos. Sarkozy ha logrado un compromiso de la banca de su país para adoptar un sistema de bonus-malus en las remuneraciones, que vincula la retribución variable de los ejecutivos no sólo a las ganancias sino también a las pérdidas.
Sarkozy anunció además que Francia va a proponer a los países del Grupo de los Veinte (G-20) en la cumbre de Pittsburgh (EE UU) adoptar estas reglas y examinar una limitación del montante de las primas. El presidente francés profundizará en este asunto durante la reunión que mantendrá el lunes próximo en Berlín con la canciller, Angela Merkel.
El enfado de la canciller
La propia Merkel también respaldó a Sarkozy en una entrevista televisiva. "Los bonus serán un asunto capital, porque es indignante que algunos bancos continúen haciendo las cosas prácticamente igual a como las hacían antes", aseguró . "Promueven el riesgo. Eso es por lo que necesitamos pensar sobre cómo intervenir y establecer límites".
Merkel se mostró de acuerdo con la propuesta francesa de obligar a que el cobro de las remuneraciones variables se extienda a lo largo del tiempo. Los bonus deberían pagarse, según su opinión, "después de un cierto tiempo" para que no recompensen el beneficio a corto plazo, que más tarde se convierten en "pírricas victorias".
El Grupo de los Veinte, que agrupa a los países más ricos junto a varias naciones emergentes (como India o Argentina) ya acordó en sus reuniones de 2008 defender "estructuras salariales que estén alineadas con los objetivos a largo plazo de las compañías y con una prudente gestión del riesgo".
El controlador de sueldos
Una de las iniciativas que ha adoptado Nicolas Sarkozy para lograr que los bancos accedan a limitar los bonus, además de amenazarles con que el Estado francés nunca trabajará con las entidades disidentes, es nombrar a Michel Camdessus como supervisor de las retribuciones de los banqueros.El ex director del FMI será el encargado de vigilar la transparencia en el pago de las primas a los 100 principales operadores del mercado.El gran problema que plantea la iniciativa es la imposibilidad de aplicación en un solo país, ya que "penalizaría exclusivamente a los bancos en territorio francés, en detrimento de sus competidores en otros países", según el presidente de Federación Bancaria Francesa y del grupo BNP Paribas, Baudouin Prot.La iniciativa de Sarkozy consiste en que el 66% de los bonus se pague a lo largo de tres años, y que un 33% de la remuneración sea acciones.