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Análisis de valores

Confianza en el modelo de negocio de Vidrala

El 92% de las firmas aconseja comprar el valor.

El fabricante de envases de vidrio Vidrala es una de las compañías pequeñas con más recomendaciones favorables. El 91,7% de las firmas que sigue el valor aconseja comprar y el resto mantener. Los expertos mantienen la confianza en el modelo de negocio a pesar de que los resultados se han visto presionados este año por la caída de la demanda.

Vidrala es una empresa de pequeña capitalización -vale 396,3 millones- con una liquidez limitada que siempre acentúa la volatilidad de la acción. Este año la cotización ha sufrido movimientos bruscos aunque desde el mínimo de 14,7 de mayo ha logrado enderezar la tendencia y en el año suma ya un 16%. Ayer cayó el 1,53% para cerrar en 17,43 euros, mientras que el precio objetivo medio del consenso está situado en 22,73, según Bloomberg, lo que implica un recorrido adicional del 30,4%.

BPI, la última firma en emitir en un informe, acaba de reiterar la recomendación de compra a pesar de que ha bajado el precio objetivo a 22,6 euros desde los 27,2 por la moderada visibilidad de resultados. Con todo, estos expertos alaban la gestión de la compañía y consideran que se trata de uno de los mejores negocios de la península ibérica con un gran historial de éxito detrás.

"Los volúmenes de Vidrala deberían tocar fondo en el tercer trimestre y recuperar a partir de ahí. Todavía identificamos valor en la compañía a pesar de que cotiza con prima respecto a sus rivales. Los catalizadores a corto plazo son limitados pero a medio plazo la acción se puede ver favorecida por una mejora de márgenes por reestructuración, alguna adquisición, la potencial compra de activos de Saint Gobain o incrementos de dividendo o recompras de acciones", explica la firma que espera una caída de volúmenes del 6% este año y una recuperación del 1% en 2010.

Vidrala cerró el primer semestre con unos beneficios netos de 19,4 millones, un 2,3% menos, y con una caída de las ventas del 6%. Así, la compañía logró capear la caída de los volúmenes con un aumento de precios, al tiempo que pudo mejorar los márgenes gracias a la caída de los precios de la energía.

La exposición de Vidrala a España y a negocios más cíclicos como el vino explican en parte el deterioro de los resultados. Este mes la compañía ha anunciado un recorte de producción para ajustarse a la demanda y explicó a través de la CNMV que espera digerir el impacto de la crisis económica con la diversificación que empezó en los últimos años con compras de fábricas en Portugal, Italia y Bélgica. El grupo consigue el 44% de sus ventas en el exterior.

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